BILBAO. BBVA calcula que la economía española necesitará nuevos ajustes fiscales en los próximos años equivalentes de entre 20.000 y 30.000 millones de euros, para alcanzar los objetivos de déficit.
Pese al optimismo que algunos empresarios y el propio Gobierno español han empezado a mostrar, BBVA alertó ayer de los riesgos que todavía acechan a España. En un análisis de su servicio de estudios, el banco cree que hay que ser "cautos" y "no ir más allá" en la adopción de medidas fiscales adicionales porque pueden "innecesariamente asfixiar el crecimiento". "Conviene ser prudentes y no realizar ajustes fiscales que puedan terminar siendo excesivos".
Además, BBVA estima que por cada punto de reducción del paro estructural se reduce el déficit estructural en 0,7 puntos, es decir, España se ahorra 7.000 millones en ajustes adicionales para cumplir los objetivos a medio plazo.