Síguenos en redes sociales:

Reyal Urbis presenta la segunda mayor quiebra del ladrillo español

La necesidad de treinta millones y un embargo acaban con la inmobiliaria

Bilbao. La burbuja inmobiliaria deja una nueva víctima en el Estado. Se trata de Reyal Urbis, que incapaz de afrontar sus deudas, representa la segunda mayor quiebra española, tras la que protagonizó Martinsa Fadesa en 2008, otro gigante del ladrillo venido a menos. La firma ya quebrada tiene algo más de 400 empleados.

Un embargo de cinco millones de euros de las cuentas de esta inmobiliaria para pagar deudas derivadas de pleitos, así como la última propuesta presentada a la banca para obtener treinta millones de euros de liquidez adicional fueron los detonantes en el segundo mayor concurso de acreedores de la historia en el sector inmobiliario.

Según varias fuentes, en la reunión de mantenida esta semana con las entidades financieras, a las que la inmobiliaria adeuda más de 3.600 millones de euros, Reyal Urbis también solicitó a los bancos esa línea de treinta millones de euros para hacer frente a los pagos de los proveedores y a los intereses de la deuda contraída con la Agencia Tributaria. La empresa debe también 400 millones de euros a Hacienda.

Ante el rechazo de los bancos a aportar capital y el embargo de las cuentas, la empresa se ha visto abocada a iniciar los trámites para presentar su concurso de acreedores. Al tratarse de un proceso voluntario, que la compañía aún no ha presentado en los juzgados, los actuales gestores conservarán las facultades de administración y disposición de su patrimonio, pero sometidas a la intervención de la administración concursal.

Reyal Urbis cuenta con una cartera de 780 viviendas terminadas y pendientes de vender repartidas por todo el Estado, además de 16 viviendas reservadas que, según fuentes de la empresa, se entregarán "con total normalidad" a los compradores en próximas fechas.