La Fiscalía sueca mantiene abierta desde hace meses una investigación preliminar en la que, según ha trascendido, hay dos altos cargos de TeliaSonera -propietaria de la operadora telefónica española Yoigo- sospechosos de soborno.

Nyberg señaló en un comunicado que se siente "aliviado" por las conclusiones del informe, que no tiene valor jurídico, y si bien resaltó que las transacciones fueron legales según este, lamentó los errores cometidos.

El hasta ahora máximo responsable de la firma, que dirige desde 2007, justificó su decisión por la falta de apoyo en el seno del consejo de administración tras la difusión hoy del informe.

Su puesto lo ocupará Per-Arne Blomquist, hasta ahora vicedirector ejecutivo.

Las sospechas sobre los negocios de TeliaSonera en Uzbekistán surgieron tras la emisión de un reportaje en septiembre pasado en el canal público Televisión de Suecia, que señalaba ilegalidades en la compra de varias licencias 3G en 2007, así como en otros negocios.

Según el canal sueco, TeliaSonera pagó varios sobornos a través de una empresa con sede en Gibraltar y vinculada a Gulnara Karimova, hija del presidente de Uzbekistán, Islam Karimov, que preside el país desde la caída del régimen soviético.

El caso ha provocado también un debate político, ya que el Estado sueco es el principal accionista de la compañía -nacida en 2002 de la fusión de los antiguos monopolios sueco (Telia) y finlandés (Sonera)-, con el 37,3 por ciento de los títulos.

El opositor Partido del Medio Ambiente ha pedido la comparecencia en el Parlamento del ministro de Mercados Financieros, Peter Norman, para explicar los negocios de la compañía en Uzbekistán.

TeliaSonera presentó ayer un beneficio neto de 21.168 millones de coronas suecas (2.459 millones de euros) para 2012, un 0,2 % más que el año anterior.