La fuga de capitales de España roza los 220.000 millones en el primer semestre

MADRID. España registró un nuevo récord de salida neta de capitales en el primer semestre del año. Un total de 219.817 millones de euros abandonaron el Estado rumbo al exterior, según cifras del Banco de España. La crisis de deuda no solo daña la credibilidad española a la hora de colocar sus emisiones, también genera desconfianza entre los ciudadadanos y los bancos, lo que tiene un claro reflejo en el dinero que abandona el país.

Prueba de ello es el contraste entre el récord registrado entre enero y junio con la evolución del mismo periodo de 2011, cuando el saldo fue positivo y se registró una entrada neta de 22.456 millones de euros. El cambio de tendencia es brutal y se debe principalmente a la huida de inversiones en cartera, préstamos y depósitos. Sus propietarios han tomado esa decisión ante las turbulencias de los mercados financieros y la inseguridad sobre la solvencia de España, el país más acosado por los inversores en los mercados.

Tan solo en el mes de junio, la salida de capitales ascendió a 56.631 millones de euros, contabilizándose 12 meses consecutivos de subidas netas. La mayor parte de la fuga de capitales corresponde a actividades interbancarias. La recaída en la crisis y los problemas financieros de España están añadiendo la fuga de capitales como nueva variable de la recesión. Ni en el peor año de la crisis 2009, cuando el PIB registró su mayor caída y los ingresos fiscales se desplomaron, hubo tal grado de desconfianza respecto a España. Ese ejercicio entraron más de 41.500 millones de euros en el Estado.

El cambio de tendencia se registró a partir del segundo semestre del año pasado, coincidiendo con el inicio del acoso de los inversores a España. A final de año, la fuga de capitales ascendía a algo más de 97.700 millones, una cifra que fue casi superada en marzo de este año. Mes a mes se han sucedido los récords casi en paralelo con los máximos que marcaba la prima de riesgo, el termómetro de la solvencia de un país.

prima de riesgo Ese indicativo regresó ayer a la zona de peligro tras subir de 527 a 552 puntos básicos, nivel desconocido desde hace tres semanas. La rentabilidad de la deuda española se disparó hasta el 6,904%, muy cerca del nivel del 7%, el punto donde se encienden las alarmas del rescate de un país.

La prima de riesgo se incrementó en las dos últimas horas de negociación por "flujos vendedores del exterior en el largo plazo", según el responsable de Deuda Pública de Ahorro Corporación, Javier Ferrer. En declaraciones a Efe, Ferrer indicó que esas ventas fuera del Estado junto a la falta de liquidez en el mercado de deuda española provoca que "los rangos sean amplios y los movimientos a su vez muy fuertes" en una misma sesión.

Para el analista de Renta 4 Iván San Félix, los motivos del repunte del mercado de deuda hay que achacarlos a factores europeos, aunque también pudo influir el discurso del presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke, que abrió la puerta a la adopción de nuevos estímulos monetarios mediante la compra de deuda.