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Vicinay Cadenas inicia el traslado a Sestao

Las obras de las nuevas instalaciones, junto a La Naval, empezarán el próximo dos de mayo tras la inminente adjudicación de las obras La producción aumentará en un 10% a partir de 2015

Vicinay Cadenas inicia el traslado a SestaoDeia

BILBAO. Vicinay Cadenas está a punto de iniciar una nueva fase en su historia de más dos siglos y medio. Otro salto hacia delante para continuar creciendo y adaptándose a los tiempos como ha hecho siempre. El próximo 2 de mayo se iniciarán las obras de la nueva fábrica de la compañía vizcaina en Sestao, junto a La Naval. Esta semana y la próxima se cerrarán los últimos flecos de la adjudicación del proceso. Se trata de mucho más que un traslado, porque las nuevas instalaciones reforzarán la posición de liderazgo mundial en su sector de la compañía vizcaina.

Si las previsiones se cumplen, en el primer semestre de 2013 empezarán a fabricarse cadenas en ese emplazamiento y durante dos años compartirá producción con las actuales instalaciones de Zorrotzaurre. Durante ese periodo, la capacidad productiva aumentará en un 35% y cuando en 2015 se desmantele definitivamente la histórica fábrica de Bilbao y las modernas instalaciones de Sestao trabajen a pleno rendimiento, la capacidad de producción será de un 10% más.

El cambio de ubicación estaba previsto desde hace tiempo. Vicinay Cadenas compró los terrenos anexos a La Naval en 1996, pero ha sido necesario acompasar el traslado a la cadencia de reordenación urbanística de la península del canal de Deusto. El ritmo ha sido "lento", reconoce el presidente de la compañía, Juan Ignacio Vicinay, que añade en una conversación con DEIA que el proceso es "muy ilusionante".

Ni la crisis ha podido detener el proyecto. De hecho, Vicinay ha sido capaz de encontrar otras oportunidades de crecimiento, como la compra de su principal competidor a nivel mundial, la sueca Ramnäs a finales de 2011. Esa operación le ha permitido convertirse en el primer fabricante de cadenas de amarre offshore -en alta mar- del mundo, con una capacidad de producción combinada de 77.000 toneladas al año.

proyectos en australia Con esa carta de presentación se ha hecho a su vez con los más importantes contratos que ofrece hoy en día el sector extractivo marítimo. Así, fabricará las cadenas para el primer buque regasificador del mundo, un Bahía de Bizkaia flotante encargado por Shell, y la plataforma que la petrolera francesa Total y la inversora japonesa Inpex tienen previsto construir sobre un yacimiento de gas localizado recientemente.

Ambos proyectos se llevarán a cabo en las costas australianas y las enormes cadenas, con eslabones de un metro y media tonelada, serán fabricadas ya en el nuevo emplazamiento de Sestao. Las instalaciones vizcainas continuarán siendo, explica Juan Ignacio Vicinay, el eje principal de un proyecto empresarial que cuenta con fábricas en China y Brasil, y la recientemente adquirida en Suecia con la compra de Ramnäs.

Bizkaia será "el centro de investigación, producción y decisión", lo que permitirá que la compañía mantenga la esencia local con la que ha conseguido perdurar desde sus inicios en Otxandiano, que se remontan al siglo XVIII. La empresa se trasladó en 1952 a la ribera de Deusto y ha formado parte del paisaje industrial bilbaino durante seis décadas. Lo seguirá haciendo hasta el segundo semestre de 2015.

Si con Gaspar Vicinay, el alma de la concepción del negocio tal y como está definido hoy en día, la empresa dio el salto hacia el exterior desde Zorrotzaurre; sus descendientes, con su sobrino Juan Ignacio al frente, han dado con el resorte para situarlo en primera línea mundial.

Todo aumentará de tamaño en el nuevo emplazamiento. Con 20.000 metros cuadrados edificables, 5.000 más de los actuales, el horno y las máquinas que fabrican las cadenas serán más grandes, y el espacio estará mejor aprovechado. Eduardo López, responsable del departamento de Ingeniería de la empresa, ha tenido un importante papel en el diseño de las instalaciones.

especialización y ecología López explica que el segmento industrial de las cadenas marinas está tan especializado que Vicinay diseña las máquinas según sus necesidades. En el mercado no existe desarrollo tecnológico y el I+D se realiza en los propios centros de trabajo, aunque posteriormente son empresas de máquina-herramienta las que le dan forma. En este caso, se ha apostado fuertemente por el pujante sector vasco en ese ámbito. Al igual que por otros como la ingeniería y la constructora. De esta forma, el 90% de la inversión prevista -que ronda los 60 millones de euros- redundará en empresas vizcainas y guipuzcoanas.

La nueva fábrica estará más automatizada pero el aumento de la capacidad de producción y los importantes proyectos que hay sobre la mesa permitirán el mantenimiento de los 260 puestos de trabajo actuales.

El edificio será sostenible. Vicinay ha diseñado el centro de producción siguiendo las directrices de Ihobe, la sociedad pública del Gobierno vasco que vela por el medio ambiente. Vicinay cumple con sus exigencias en materia acústica, de aprovechamiento energético y de reutilización del agua sanitaria. No habrá emisiones, ya que el horno utilizará aire caliente en los proceso productivos.