Las empresas vascas renuncian a 10 millones destinados a formación

BILBAO. La desinformación, la complejidad del sistema e incluso la necesidad de centrarse en mantener viva la actividad productiva en medio de la crisis han propiciado que las empresas vascas renuncien a disfrutar de diez millones de euros destinados a mejorar la formación de sus trabajadores.

La Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP) celebró ayer en Bilbao unas jornadas informativas para dar a conocer a empresas y empleados las posibilidades que ofrece el sistema Prodiform, una herramienta que a través de las cotizaciones a la Seguridad Social permite mejorar o reorientar los conocimientos de los trabajadores.

Cualquier empresario se puede acercar a la red de 47 centros formativos y solicitar un curso para sus empleados. El centro cobra el curso pero el dinero se recupera el mes siguiente a través de una bonificiación en las cuotas de la Seguridad Social. La formación es gratuita.

Sin embargo, no se han agotado los fondos en ninguna de las cinco ediciones del programa. El tesorero de CECAP, Pablo Castañón, y la presidenta de CECAP Euskadi, María Tato, explicaron ayer que en 2008, último año que tienen cerrado, el crédito asignado para la CAV ascendió a 34,87 millones de euros, pero sólo se ejecutaron 24,46 millones. En cualquier caso, casi 118.000 personas recibieron formación a través de Prodiform ese ejercicio, frente a los 26.000 de la primera edición. El número de empresas formadoras se ha multiplicado por dos desde 2005, pasando de 8.300 hasta más de 19.600.