Duración 66 minutos de juego.
Saques 1 de Titín y 1 de Saralegi.
Pelotazos 602 pelotazos a buena.
Tantos en juego 5 de Titín, 4 de Merino y 6 de Saralegi.
Errores 4 de Titín, 4 de Merino II, 4 de Saralegi y 8 de Begino.
Marcador 1-1 7-1 11-4 14-5 15-16 15-12 19-12 21-14 22-15.
Incidencias Buena entrada para presenciar el desafío del vino en el que las Bodegas Marco Real hicieron entrega de 600 botellas de vino.
Bilbao. Soberbio en la brega, ayer, David Merino se buscó un hueco entre los zagueros estelaristas tras sujetar a Titín III a la perfección en un ejercicio de sobriedad y eficacia. No sólo se quedó contento con ello, sino que exhibió física y química. El armazón lo mostró cuando el duelo claudicaba, cuando Ekaitz Saralegi, apelando a la heroica, se vestía del delantero que asombró el pasado domingo en el escenario logroñés; entonces, el riojano llegó a una pelota imposible, en las cercanías de la contracancha, que el amezketarra había depositado con la intención de meter miedo a los colorados. Fue una mezcla de explosividad y sentido. Amplia la zancada, el de Villar de Torre apareció ante el estupor del respetable y la tocaba para que, tras pegar el frontis, el cuero rondase por la cancha sin que Begino ni Ekaitz alcanzaran su estela. De esta manera, Merino firmaba el 21-14.
Anteriormente, el zaguero colorado se impuso con clarividencia en los cuadros largos a su oponente. Aritz, por su lado, trataba de acribillar, pero sin puntería alguna, lo que derivó en una colección de fallos que concedieron mucha cancha a los de Aspe.
Mientras, en los cuadros alegres, Titín III ponía la chispa, cruzando golpes de intención y aferrándose a la seguridad de su compañero. Ekaitz, que acabó imparable pero con un gancho a la chapa, trataba de defenderse de las acometidas adversarias, mortales de necesidad. Y es que si Titín ponía dinamita, Merino encendía la mecha.