Ana Lambarri explora el egoísmo femenino en ‘Todo lo que no sé’
La directora vasca presenta en el Festival de Málaga su ópera prima, protagonizada por Susana Abaitua
La cineasta de Zalla Ana Lambarri Tellaeche debuta con su película Todo lo que no sé en el Festival de Málaga, la radiografía de una mujer cerca de los 40 años que “empieza a tomar decisiones para priorizarse a sí misma”. La película está protagonizada por Susana Abaitua, Francesco Carril, Natalia Huarte, Ane Gabarain y Andrés Lima, entre otros.
No son respuestas cómodas, y Lambarri lo explicó ayer en la rueda de prensa de la presentación de su primer largometraje tras una exitosa trayectoria como cortometrajista: “Las mujeres decidimos cosas y viene gente a opinar, que es algo que me fascina, que no pedimos opinión, pero opinan”. Según sus palabras, “el egoismo femenino” retrata a la sociedad: el entorno de Laura, el personaje central, encarnado por Abaitua reacciona con despecho a sus decisiones. “Es un personaje que cae mal porque vemos en ella comportamientos asociados a lo masculino, y ver esto en una mujer causa perturbación”.
Que el personaje de Laura pueda incomodar, y no solo a su hermana (Natalia Huarte) o a su pareja (Francesco Carril) en la película, sino al público que la vea, resulta “interesante”, dice la cineasta vasca. Lo argumentó: “Que no se le entienda o pueda llegar a caerte mal es bueno; es bueno que no sea un personaje ‘buenista’, es bueno estar perturbando un poco”.
Todo lo que no sé comienza con la ira de Laura al notificarle que su proyecto como ingeniera informática no puede seguir recibiendo financiación. Tendrá que cambiar de vida, por ello compartirá piso con una amiga y trabajará en un Fnac.
Pero también tendrá la oportunidad de volver a intentarlo con su proyecto, y elegirá pensar en ella antes que en su entorno. Las elecciones, las decisiones, siembran la historia de incomunicación e incomprensión. Circulan por la película “personajes que no se atreven a decir las cosas, lo que genera conflictos”, declaró la cineasta.
Laura, sin embargo, intentará arreglar lo que le está saliendo mal, y así, el egoísmo y la incomunicación de Todo lo que no sé se abrazan con la ternura. “Porque cuando estos personajes cuentan lo que les pasa descubren ternura, amor (...) Es un subtexto que está muy por debajo cuando escribo pero que acaba siendo protagonista, y es la ternura”, aseguró Lambarri. El Festival de Málaga está enseñando interpretaciones muy poderosas de actrices. Ayer, a la de Ángela Cervantes en La furia, se unió la de Abaitua en Todo lo que no sé. Lambarri destaca la calidad del reparto de su ópera prima, formado por actores y actrices de formación y experiencia teatrales, lo que favoreció las creaciones.