¿Una acordeonista interpretando jazz? Lo de la vizcaina Maite Ruiz de Erentxun no es algo habitual. También bailarina, licenciada en Educación Infantil en la UPV–EHU y con una residencia en la Fundació Conservatori Liceu de Barcelona donde se empapó del jazz sin dar la espalda al folclore vasco, la joven música acaba de publicar su primera canción, Maritxu fandango, donde funde a Kortatu con Brad Mehldau.

Maritxu fandango es la primera canción que conocemos de esta música de Lekeitio, primer anticipo de un futuro disco cuyo repertorio ha surgido entre las influencias de Euskadi y las de sus viajes y aprendizajes en el exterior. De ahí que el resultado funda la libertad de expresión y la improvisación del jazz con la cultura euskaldun.

Este primer tema de Ruiz de Erentxun está realizado “en modo colectivo” y surgió de la improvisación en el propio estudio de grabación. “Está pensada para mirarse y escucharse en grupo”, aseguran desde la discográfica Balaunka. La canción se publica acompañada de un videoclip firmado por Adriano Vanninni en la que aparece la cuadrilla de Maite y su familia. Su objetivo es “reflejar la importancia de la colectividad de las mujeres”, apostillan.

Referencias diversas

Al acordeón de Maite Ruiz de Erentxun se suman en Maritxu fandango la voz de Aura Mauri, el piano de bile Harper, la flauta del prestigioso jazzman Gorka Benítez, la guitarra de Alesander Peña, el contrabajo de Manuel Luque y la batería de Lluis Pérez–Villegas.

En la canción, que incluye letras alusivas a la naturaleza y las voces de un grupo de mujeres de Lekeitio, se agrupan músicos conocidos en la escena jazz estatal e internacional con otros originarios de la localidad vizcaina. El resultado final surgió en el estudio de grabación, con los músicos mirándose a los ojos e improvisando.

El resultado final es fruto de la combinación de una melodía firmada por el trío Kortatu con una armonía del pianista de jazz Brad Mehldau, uno de los músicos más respetados –y libres– de la escena jazzística de las últimas décadas, capaz de alternar los ambientes más fieles y ortodoxos del género con variaciones de compositores clásicos como Bach y versiones de músicos de pop y jazz, actuales y pasados, de Nirvana, Oasis, Massive Attack y Radiohead a The Beatles, Bob Dylan o The Beach Boys.