El Guggenheim Bilbao ha alcanzado en 2023 la cifra de 1.271.792 visitantes, un 40% por encima de lo previsto para este periodo y un 2% superior a la cifra acumulada en la misma fecha del pasado ejercicio. Cuando aún quedan tres semanas para que finalice el año, el museo está muy cerca de rozar el récord de visitas de su historia, alcanzado en 2017 con 1.322.611 visitas, lo que indica la buena salud del museo al cumplir los 26 años. Además, se ha ido recuperando el porcentaje de visitantes extranjeros: durante este año, se han adentrado en el Guggenheim un 61% de turistas, lo que supone once puntos más alto que el año pasado.

A la izda., el arte pop de Roy Lichtenstein. A la dcha., una obra de Thomas Struth, una de las últimas adquisiciones del museo. | FOTOS: GUGGENHEIM 

Los datos fueron dados a conocer ayer durante la reunión del Patronato de la Fundación, celebrada bajo la presidencia del lehendakari, Iñigo Urkullu, y con la asistencia de la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, presidenta del Comité Ejecutivo de la Fundación; el consejero de Cultura del Gobierno vasco, Bingen Zupiria; el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y los diferentes patronos de empresas privadas que forman parte del máximo órgano de gobierno de la Fundación.

Entre las exposiciones dedicadas a mujeres en 2024, está la de la pintora austriaca Martha Jungwirth.

Además, durante la reunión se aprobó la programación expositiva para el año que viene. Será en febrero cuando el arte pop vuelva a tomar el museo, con piezas históricas de este movimiento, que ha sido fundamental en el desarrollo de la colección del museo bilbaino. Entre ellas, las de Claes Oldenburg y las de Roy Lichtenstein, en una muestra que se presenta como uno de los platos fuertes de la temporada y que permanecerá en el museo hasta octubre. Las obras proceden de la Fundación Solomon R. Guggenheim y se incluyen también piezas nuevas a cargo de artistas contemporáneos que exploran en su trabajo el legado de este movimiento.

Escultura de la creadora navarra June Crespo.

Otra de las exposiciones que, sin duda, acaparará la atención internacional es la que se dedicará a Yoshitomo Nara (Hirosaki, 1959), probablemente el artista japonés más célebre y cotizado del momento. El artista superventas –el año pasado su cuadro Knife Behind Back (2000) alcanzó los 24,9 millones de dólares en una subasta de Sotheby’s en Hong Kong– sigue sorprendiendo con sus figuras infantiles ingenuas o perversas, con las que ha conquistado el mundo artístico. Nara es conocido sobre todo por sus pinturas de niños y animales con expresiones diabólicas y posturas provocativas.

Una figura de Nara, entre perversa e ingenua.

Entre las exposiciones que se podrán ver en 2024 en el Guggenheim, se encuentra también una dedicada a la figura de Hilma af Klint (Suecia, 1862-1944), una artista desconocida para muchos, pero fundamental si se quiere entender el arte abstracto. El museo ofrecerá también una muestra dedicada a Giovanni Anselmo, con una amplia producción escultórica, así como obras sobre papel, fotografías, vídeos y piezas de ubicación específica. El artista italiano es uno de los principales representantes del arte povera, que utiliza materiales “pobres” que se pueden encontrar en la naturaleza como troncos, tierra, cuerdas, hierros, costales y piedras, entre otros, para criticar al sistema del arte establecido y provocar una reacción en el espectador.

El arte povera llega con Giovanni Anselmo.

Además, la programación incluirá a la artista June Crespo y su práctica escultórica. La creadora navarra es una de las más destacadas de su generación. La exposición forma parte del compromiso del museo bilbaino de acercar y visibilizar la creación vasca. También se podrá ver en el museo la obra de la austriaca Martha Jungwirth, que “ha creado un lenguaje abstracto propio vinculado al mundo físico”.

El Guggenheim recupera el turismo extranjero, que supone el 61% de sus visitas

Además, destinados a la sala Film & Video, se están desarrollando dos proyectos, uno en torno al dúo holandés Metahaven y su obra La teoría del caos y un segundo sobre el autor británico Anthony McCall y una de sus instalaciones “más emblemáticas”, Split Second.

En la sesión celebrada ayer se aprobó también el presupuesto para 2024, que asciende a 33,8 millones de euros, un 3,5% más que en 2023 y que se ha confeccionado sobre una previsión de 1.040.000 visitantes, lo que supone por primera vez un objetivo superior a la cifra de un millón. l

Programación 2024

l Exposiciones. Arrancará en febrero con una retrospectiva dedicada al italiano Giovanni Anselmo. Continuará con una muestra sobre el Arte Pop procedente de la Colección Guggenheim, que se enmarca entre las exposiciones bienales de fondos de la Fundación Guggenheim previstas en la renovación del Acuerdo de Gestión. Igualmente, en febrero se ofrecerá en la sala Film & Video el conmovedor poema audiovisual titulado ‘La teoría del caos’, a cargo del colectivo neerlandés Metahaven. Ya en el mes de marzo, el museo presentará la práctica escultórica de June Crespo, que incluirá una instalación creada específicamente para el espacio que la acogerá. El lenguaje abstracto de la artista austriaca Martha Jungwirth, la obra fílmica de Anthony McCall y una completa retrospectiva del trabajo del japonés Yoshitomo Nara podrán verse a partir del mes de junio. Ya en otoño, en la segunda planta del museo se presentarán las obras de la creadora sueca Hilma af Klint.

l Incorporaciones. A lo largo de 2023, se ha aprobado la adquisición de una pintura de Lynette Yiadom-Boakye titulada ‘Un resplandor de agosto’, la instalación dee Yayoi Kusama ‘Sala de espejos del infinito’, y cuatro fotografías de Thomas Struth.