Los jóvenes que cumplan la mayoría de edad durante este año podrán beneficiarse del bono cultural de 400 euros que les permitirá acceder a productos y servicios culturales tanto digitales como presenciales. El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Real Decreto que establece las normas reguladoras de la tarjeta monedero para gastar el dinero.
Se estima que cerca de 500.000 jóvenes de todo el Estado podrán acceder a esta ayuda que contará con una dotación presupuestaria de 210 millones de euros. Concretamente, según Eustat, en Euskadi residen actualmente 21.502 jóvenes nacidos en 2004 que serían beneficiarios potenciales de esta ayuda. Desde el Ministerio han apuntado que la gestión del programa se realizará a través de una plataforma tecnológica específica que está previsto que esté habilitada para junio.
Tras la experiencia del bono cultural en otros países europeos como Italia o Francia, el presidente español Pedro Sánchez anunció en octubre del año pasado su intención de implantar esta subvención "para la compra de libros o el consumo de cualquier tipo de actividad artística, escénica, como puedan ser el teatro, el cine, la danza, la música" dirigida específicamente a aquellos que cumplan 18 años.
La nueva norma entrará en vigor mañana mismo después de que se publique en el BOE. Ese texto será el que determine el funcionamiento del bono cultural. "Nuestra idea es que si todo va bien en junio se pueda utilizar el bono cultural", ha concretado Miquel Iceta, quien ha apuntado que será a partir de mañana cuando comenzará la campaña de adhesión para "todo tipo" de empresas y asociaciones.
DISTRIBUCIÓN DE LOS 400 EUROS
El bono cultural se distribuirá de forma que se subvencionará con 200 euros las artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales: entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones y festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales.
Recoge también la subvención de productos culturales en soporte físico: libros; revistas, prensa, u otras publicaciones periódicas; videojuegos, partituras musicales, discos, CD, DVD, o los conocidos como Blu-ray, hasta un máximo de 100 euros por beneficiario.
Además, cada beneficiario podrá destinar hasta 100 euros al consumo digital o en línea: suscripciones y alquileres a plataformas musicales, de lectura o audiolectura, o audiovisuales, compra de audiolibros, compra de libros digitales (e-books), suscripción para descarga de archivos multimedia (podcasts), suscripciones a videojuegos en línea, suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas. Las suscripciones a las plataformas en línea estarán limitadas a cuatro meses.
¿Y CÓMO FUCIONARÁ?
La gestión del programa se realizará a través de una plataforma específica en la que se presentarán las solicitudes. Una vez concedida la ayuda, se abonará el importe en un único pago a una tarjeta prepago virtual. Excepcionalmente, han apuntado, se podrá emitir una tarjeta física en el caso de que el beneficiario no tenga un dispositivo móvil compatible.
Además, se indica que los productos que se adquieran a través del bono cultural podrán ser cambiados si la entidad adherida lo autoriza, aunque no podrá solicitarse la devolución del dinero. Por otro lado, si las actividades o gastos subvencionables superan la cuantía del bono, el beneficiario podrá aportar la diferencia.
CAMPAÑA DE ADHESIÓN
Está previsto que la campaña de adhesión que regulará en qué establecimientos o instituciones podrán canjearse los bonos tenga diferentes fases que se alargarán durante unos meses. Hasta la fecha, el Ministerio de Cultura ha establecido diferentes mesas sectoriales para pulir la letra pequeña de la norma aunque no ha trascendido los nombres de quienes han mostrado su interés en sumarse.
Por el momento, a través de las fotografías que el Ministerio de Cultura ha colgado en sus redes sociales se conoce que se han reunido con empresas como la plataforma de reproducción de música Spotify. Lo que sí han confirmado es que hay un acuerdo “avanzado” con Renfe “para que la gente que se tenga que desplazar obtenga una bonificación en el precio del billete”.