Lo primero que verá público cuando acceda a un teatro a ver el espectáculo de danza LOF Ladies of Fight será un LOF Ladies of Fight ring Pero detrás de esa vistosa escenificación, con personajes exagerados y coloridos, se esconden reflexiones más profundas sobre la precariedad, la sexualización del cuerpo de la mujer o la competitividad. El nuevo show se estrena mañana viernes en el Teatro Barakaldo con la singularidad de contar con 14 fechas cerradas, entre ellas el Teatro Arriaga. Tras el éxito de su anterior obra, Gorpuztu, con la que consiguió varias candidaturas a los premios MAX, la bailarina cambia de tercio con una propuesta en la que enlaza la danza y el humor en un viaje emocional con tintes dramáticos. “Esto es un caramelo para los programadores”, asegura.

El planteamiento de este espectáculo surgió mientras veía Glow, una serie de Netflix basada en el programa Gorgeous Ladies of Wrestling que se emitía en los 80 en Estados Unidos. “Me pareció una idea espectacular para cambiar de registro completamente”, explica la bailarina y coreógrafa que tiene su propia compañía. “Que esté ambientado en los 80 es más una cuestión estética que de contenido, que está más actualizado”, indica Guerrero, que ha incluido componentes de crítica social en el espectáculo en el que las protagonistas, además de “luchar en plan Pressing Catch”, verbalizarán algunas cuestiones más relevantes.

Porque aunque se trata de un espectáculo de danza, como es habitual en sus obras, Eva Guerrero incluye la palabra. “Y en esta obra además la utilizo de forma más directa e intencionada, sin tintes poéticos o conceptuales. No hay lugar a dudas”, asevera la artista. Sin embargo, la coreógrafa señala que no le gusta darlo “todo masticado” al público. “Es lo bonito del arte, que es subjetivo y objetivo a la vez. Cada persona irá sacando sus propias conclusiones”, apunta Guerrero, quien prefiere que los espectadores elijan la capa en la que quieren quedarse.

Cinco bailarinas -Garazi López de Armentia, Leire Otamendi, Helena Wilhelmsson, Begoña Krego y Estibaliz Villa, esta última formada en el ámbito del teatro- serán las encargadas de escenificar estos personajes “muy estereotipados” que después adquieren otros matices. “Se han colocado en lugares a los que quizás no estaban tan acostumbradas a nivel interpretativo o de movimiento”, expone Guerrero. Para introducirse en el papel, además, han contado con clases magistrales de Álvaro Orellana, asistente de lucha, quien les ha orientado sobre cómo ejecutar estrangulaciones o dar puñetazos. “Nos sirvió para romper el hielo. La parte coreógrafica es una creación colectiva entre las cinco intérpretes y yo”, puntualiza.

Testado

La puesta en escena ha sido testada en los ensayos abiertos. El Ayuntamiento de Getxo les concedió la primera residencia Juana Bizkarra mediante la que tuvieron opción a preparar el show y mostrarlo en tres ocasiones. Este lunes, además, han podido ponerlo a prueba en otro ensayo en el Teatro Barakaldo, frente a 60-70 personas de la escuela de teatro local. “Mostrarlo a gente que no te conoce es un termómetro fiable porque los familiares y amigos te miran con lupa, pero a la vez siempre hay cierta benevolencia en esa mirada”, opina la artista, quien indica que así salen más tranquilas al escenario. Pero siempre teniendo presente que el público en cada teatro es diferente y no es posible prever las reacciones. “En los ensayos abiertos ha habido gente que se ha reído en momentos dramáticos”, asevera Guerrero, quien ha generado un ritmo deliberado para no redundar en lo dramático. Errenteria, Durango, Tolosa, Gasteiz o Leioa son algunas de las citas que tienen previstas en su calendario. “Tener 14 fechas antes del estreno algo totalmente extraordinario en el ámbito de la danza contemporánea”, afirma sin ocultar su alegría. Ello responde a varias cuestiones, como que su compañía fuera seleccionada por el Gobierno vasco para que pudiera defender su proyecto ante los programadores de la red vasca de teatros. “De ahí sales con una gira cerrada. Pero eso no quiere decir que en las siguientes producciones vaya a ser así. No quiero crecer de golpe, sino ser constante e ir superándome a nivel artístico y de distribución”, concluye la artista, quien confía en que LOF Ladies of Fight funcione bien: “Tenemos bolos desde hace cuatro meses y seguro que habrá otros que se apunten al carro”.