Premios Max la gala que tendrá lugar mañana en el Teatro Arriaga

"El Arriaga parece el camarote de los hermanos Marx estos días", afirma Santisteban, que admite que aún no ha pensado en lo que supondrá entregar un premio. Sin embargo, perciben el ajetreo de lo que conlleva montar una gala de estas características para entregar los premios más importantes en el ámbito de las artes escénicas. "Impone estar en el escenario, normalmente siempre estamos en la zona de atrás, recibiendo público o atendiendo la venta de entradas", reconoce, por su parte, Ardanaz. Arantza Heredia revela, además, que hasta hace poco ni siquiera sabía que iba a tener que hablar. Concretamente, deberán leer los nombres de los finalistas. "Habrá que hacer ejercicios con claras de huevo", bromea la diseñadora de iluminación, que aunque haya subido a varios escenarios como violinista, admite que en su caso este es un reto aún mayor.

El ensayo general que antecederá a la gala de mañana tendrá lugar hoy. "Nos enteraremos de algo más entonces", indica la taquillera del Teatro Arriaga, quien reconoce que hay muchos secretos que ni siquiera ellas conocen. Santisteban, en concreto, ni siquiera sabe qué premio entregará. Aunque confiesa que le gustaría poder premiar a alguien conocido. "Alguien que sepa como me llamo -matiza-. A ver si vamos a hacer como Penélope Cruz y su famoso ¡Pedro!", exclama al tiempo que se echan a reír las tres. Izaskun Ardanaz, en cambio, sabe qué trofeo, creado por el artista Joan Brossa, deberá entregar. Evidentemente, quiénes serán los premiados es un misterio que todas desconocen.

"Me hace especial ilusión contar con parte de mi equipo técnico entregando premios", aseguró, durante la presentación de los Premios Max, Calixto Bieito, director del Teatro Arriaga, que dirigirá la ceremonia junto a Lucía Astigarraga y Alex Gerediaga. "Ha sido idea de Calixto incorporar a aquellas personas que normalmente estamos más invisibilizadas pero que somos igual de importantes: personal técnico, taquilla, sala... Representamos todo lo que hay detrás, desde la limpieza hasta las oficinas", explica Ardanaz. Mientras que Arantza Heredia accedió acto seguido, a pesar del "corte", Olaia Santisteban necesitó meditarlo: "Pensaba que me estaba tomando el pelo".

La gala se emitirá en directo en La 2 de TVE, a partir de las 20.00 horas. Y les consta que sus familiares estarán pegados a la pantalla esperando el momento en el que tengan que salir. Aunque no deberán seguir ningún código de vestimenta, Olaia Santisteban admite que la semana pasada compró algo. "Pero es secreto. Aunque os puedo revelar que el lunes por la mañana pasaré por la peluquería", confiesa con coquetería. La única que tendrá que trabaja ese día, ejerciendo como jefa de sala, es Izaskun Ardanaz. "Voy a tener que hacer un cambio de vestuario para meterme en el papel. No me apetece salir con el uniforme", explica esta profesional, que antes trabajaba en como organizadora de eventos. "Tengo una amiga que siempre me decía: Te veo en los Goya. El otro día le llamé para decirle que en los Goya no, pero me verá en los Max, y además sobre el escenario", revela.

Uno de los propósitos de los Premios Max es que se extiendan a toda la villa. "La idea es que la gala sea de toda la ciudad", asegura Ardanaz. Por de pronto su influjo ya está latiendo en el Teatro Arriaga. "Hay mucha gente y mucho material", afirma Santisteban. "Llevamos una semana de montaje, es como un musical. A eso hay que añadirle toda la cobertura", aclara la jefa de sala, en referencia a los camiones de la RTVE que llevan unos días aparcados en el lateral del teatro. "Ha venido un diseñador de iluminación que ya conocíamos porque había estado en otras producciones", explica, por su parte, Arantza Heredia, quien indica que a todo ese equipo y material externo se le suma el propio del Teatro Arriaga.

El aspecto humano

"Llevo trabajando aquí desde el 1 de mayo de 2008. Y venía para un rato", cuenta Olaia Santisteban sobre la que ya considera su casa. "Es un sitio emblemático en la ciudad, y trabajar aquí tiene su aquel", admite Izaskun Ardanaz, que casi lleva seis años como jefa de sala. Aunque combina su trabajo como diseñadora de iluminación con otras labores artísticas, Arantza Heredia, que ha pasado por prácticamente todos los teatros de Euskadi, admite que el Arriaga, donde trabaja desde 2010, es una maravilla. Las tres atesoran recuerdos bonitos de teatro, aunque están seguras de que tras la celebración de los Premios Max el ránking de esos recuerdos variará. "Esto va a ser algo completamente diferente a lo que estamos habituadas", asegura la diseñadora de iluminación.

Lo que seguro que no cambiará es que sea el aspecto humano de su trabajo lo que más destaquen. "Trabajo mucho con los Amigos del Arriaga, con los socios que vienen habitualmente. Al principio era una relación muy fría, pero ahora va más allá", destaca la taquillera, quien asegura que nunca ha tenido dos días iguales. Incluso en la parte más técnica, Arantza Heredia tiene opción a labrar lazos estrechos. "Hay muchas compañías y técnicos que repiten", afirma la diseñadora de iluminación, cuya labor, se basa muchas veces en resolver los problemas que les puedan surgir a aquellos que llegan con un montaje específico. "Hay que ponerse en su piel y echarles una mano desde nuestra casa", indica. En cuanto a su labor, Izaskun Ardanaz, habla en términos de cuidado. "Consiste en cuidar de las personas a las que acogemos en el teatro. En pandemia ha sido difícil, la gente venía con miedo y tratábamos de canalizarlo para se sintieran seguros", revela la jefa de sala sobre una realidad que, poco a poco, va quedando en el recuerdo para dejar paso a vivencias más alegres.

"Impone estar en el escenario, normalmente siempre estamos en la zona de atrás"

Jefa de sala

"Esto va a ser algo completamente diferente a lo que estamos habituadas"

Diseñadora de iluminación

"Cuando Calixto me lo propuso le pedí que me diera una hora. Pensaba que me tomaba el pelo"

Taquillera