habría cumplido 80 años Gimme some truthThe Ultimate mixes

Miles de personas encendieron este viernes 80 velas con motivo del nacimiento de Lennon. Curiosamente, están a punto de cumplirse cuatro décadas del asesinato de uno de los músicos más importantes de la música pop y rock, alguien que en sus canciones siempre hablaba de su verdad, opiniones y sentimientos, y que siempre cuestionó la verdad oficial, lo que conllevó que fuera investigado por el FBI al ser considerado por la policía estadounidense como un peligro para Estados Unidos.

Además de ser el responsable principal de clásicos como Get back o Strawberry fields forever, la figura de Lennon ha pasado a la historia también como un activista por la paz, impenitente investigador de su yo personal, progenitor entregado en el cuidado de su hijo durante un lustro, provocador y cronista de la confusión y los deseos de una juventud que en los 60 y 70 soñaba con cambiar el mundo y acabó dándose de bruces con la realidad. Ese viaje que ejemplifican sus canciones en solitario se advierte en Gimme some truth. The Ultimate mixes.

El compositor, el revolucionario, el músico, el marido, el que cuenta su verdad, el padre, el activista por la paz, el artista, el icono de varias generaciones… Todo está ahí, en ese doble disco con nada menos que 36 de sus mejores canciones, disponibles en varios formatos y con el sonido mejorado. Y los seguidores más recalcitrantes disponen de una edición de lujo con una caja que incluye un Blu-Ray de alta definición en estéreo y sonido surround, además de un libro exclusivo de 124 páginas en el que Ono y su hijo Sean, impulsores y productores del proyecto, cuentan de primera mano interioridades sobre el repertorio.

REPERTORIO EXCELSO

“Estoy harto y cansado de escuchar lo que dicen hipócritas estirados, cortos de vista y estrechos de mente/todo lo que quiero es la verdad, solo ofréceme algo de verdad/he tenido suficiente leyendo lo que dicen políticos neuróticos, psicóticos, cabezotas/todo lo que quiero es la verdad, solo ofréceme algo de verdad”, cantaba Lennon en Gimme some truth, la canción que da título a esta colección de clásicos impagables, que se abre con el rock a la vieja usanza de Instant Karma (We ll shine on) y se cierra con el villancico pacifista Happy Xmas (war is over) y el himno hippie Give peace a chance.

Entre los 36 temas destacan también acercamientos al rock duro como Cold turkey; el himno para manifestaciones Power to the people; Come together en vivo; baladas como Mind games, las inevitables Imagine y Jealous guy; odas de amor como Dear Yoko o Woman; la pop I’m steppin out; guiños a su adolescencia con Stand by me; y dardos contra el sistema como Working class hero: “Te hieren en casa y te pegan en la escuela, te odian si eres listo y desprecian al tonto/hasta que estás tan jodido que no puedes seguir sus reglas”. La antología presenta también la desoladora Isolation y la que ¿quizás, sea su mejor canción? Es God, supura descreimiento y melancolía, y en ella reniega “del concepto de Dios”, para acabar señalando que tampoco cree en Elvis, Dylan ni The Beatles, “solo en mí”.

El disco, que se edita en versión sencilla, en doble Cd, cuatro Lps y en caja de lujo, mejora el sonido de sus temas gracias a las remezclas del ganador de un Grammy Paul Hicks, que ya mejoró Imagine - The ultimate collection en 2018. El objetivo era “ser fieles y respetar los originales, asegurarnos de que el sonido era generalmente más claro por encima de todo, e intensificar la voz de John”, explica Hicks. “Todo ha de girar en torno a John”, le explicó Yoko. “La combinación de remezclar directamente desde las fuentes multitrack de primera generación originales y acabarlas en analógico ha traído un nuevo nivel de magia, calidez, claridad y un espectro dinámico y estado del sonido más detallado”, explica. En el libro que recoge la edición de lujo de la antología Yoko escribe que “John era un hombre genial, con un sentido del humor y una comprensión enormes”. También explica que su pareja, que vivió sus últimos años alejado del mundo y de la música, encerrado en el edificio Dakota, “creía en ser verdadero y que el poder de la gente cambiaría el mundo; y lo hará. Todos tenemos la responsabilidad de visualizar un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos. La verdad es lo que creamos. Está en nuestras manos”, concluye.