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Joker: un villano que reirá de nuevo

Según ‘The Hollywood Reporter’, Warner Bros trabaja en una secuela de ‘Joker’ que podría contar de nuevo con Todd Phillips y Joaquin Phoenix. La web Deadline lo ha negado y dice que aún no hay ofertas ni negociaciones

Joker: un villano que reirá de nuevoWarner

jOKER ha regresado. El estreno de la película sobre el personaje ha vuelto a poner en primera línea al villano más conocido del cómic. Un icono universal de la cultura popular, que encarna en sus crímenes al mal en estado puro. El gran éxito en taquilla y crítica de la película ha devuelto el interés por el personaje.

Todo comenzó en 1938, con el surgimiento de Superman, el primer superhéroe del mundo del cómic. Los lectores necesitaban héroes extraordinarios para superar las heridas de la Gran Depresión y aliviar el miedo de los tambores de guerra que venían de Alemania. Un año después, tras el éxito de Superman, llegaría Batman, versión detectivesca del héroe de la capa roja para la serie Detective Comics. El editor de la serie, Jack Schiff, quería buenos villanos para Batman. Por ello, pidió a los creadores de Batman, Bob Kane y Bill Finger, que creasen villanos a la altura del hombre murciélago. Ambos autores, junto al asistente de Kane, Jerry Robinson, se pusieron manos a la obra. Robinson aportó una carta del joker de la baraja americana como inspiración. Esto recordó a Bill Finger la película de 1928 El hombre que ríe, en el que el actor Conrad Veid interpreta a un hombre cuya cara ha sido mutilada quirúrgicamente para tener una sonrisa continua. Además, el propio hijo de Finger llevó un cartel del parque de atracciones de Coney Island donde aparecía un hombre con una sonrisa exagerada.

Con estos elementos surgía Joker como protagonista de la primera historia de la serie de Batman. En ella, aparecían ya elementos característicos del personaje, como el gas asesino que dejaba a las víctimas con una enorme sonrisa y su gusto por avisar de sus crímenes públicamente. En la última historia de este primer número, Joker moría al caer al suelo y clavarse su propio cuchillo. Whitney Ellsworth, otro de los editores, exigió que el personaje no muriera, debido a su gran potencial. Se modificaron las dos últimas viñetas para dar cabida a un médico que certificaba que el Joker seguía vivo. El tiempo daría la razón a Ellsworth.

origen A partir de su debut, Joker fue un asiduo visitante de las páginas de Batman, convirtiéndose en su principal enemigo. En el número 168 de Detective Comics de 1951, incluso se le dio un origen. En aquella historia, Batman, junto a unos jóvenes aprendices de detective, intentaba atrapar al delincuente conocido como Capucha Roja. Al final descubrían que era el mismo Joker antes de haber caído a un tanque de productos químicos mientras escapaba de la Policía, lo que hizo que su piel se blanquease, su pelo se pusiese verde y su cara se deformase.

En 1954 las cosas comenzaron a pintar mal para los cómics. Ese año el psiquiatra de origen alemán Fredric Wertham escribía el libro La seducción del inocente, donde alertaba sobre la perniciosa influencia de los cómics sobre los jóvenes. Esto hizo que los cómics de terror y de crímenes casi desapareciesen, junto a algunas series de superhéroes. Las editoriales reaccionaron creando el famoso Comic Code, que sería una especie de autocensura de los editores para salvar el negocio. Este código influyó especialmente en Joker, pasando de ser un malvado asesino a un simple bufón, que se dedicaba más a gastar bromas y realizar excentricidades que a los crímenes de su época anterior.

Los turbulentos años finales de los 60 cambiaron el panorama. El cómic tuvo que hacerse eco de las problemáticas sociales de aquellos convulsos años. Temas como las drogas, la pobreza o el racismo comenzaron a colarse en el mundo de los superhéroes y la autocensura fue aligerándose lentamente. En 1973 Dennis O’Neill y Neal Adams rescataron en el número 251 de Batman al Joker originario. Descartaron su lado burlón, trayendo al Joker cruel y asesino de sus inicios, estableciendo lo que sería el futuro del personaje como la encarnación más perfecta del villano psicópata. Después vendrían los 80, donde los cómics se volvieron más profundos y los superhéroes más oscuros y complejos. Joker era perfecto para esta época tan sombría, convirtiéndose en el villano principal en obras claves de la época como El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller o en sagas de Batman tan cruciales como la de Una muerte en la familia, donde llegó a asesinar al segundo Robin tras una votación telefónica de los lectores en la que por 28 votos de diferencia decidieron no salvar al compañero de Batman.

En 1988 llegó una obra que marcó al personaje para el futuro, La broma asesina de Alan Moore. En ella se establecía un paralelismo entre Batman y Joker por sus tragedias personales. Mientras Joker perdía a su mujer embarazada en un accidente doméstico, lo que le volvía loco y lo convertía en un criminal, Batman perdía de niño a sus padres. Ambos personajes son producto de situaciones vitales trágicas, pero mientras Joker enloquece y cae en el mal, Batman se convertirá en un justiciero. Este vínculo especial entre ambos personajes y la importancia del destino trágico en sus orígenes formará parte de los personajes hasta la actualidad. Los siguientes años Joker siguió protagonizando grandes obras del cómic junto a su gran archienemigo Batman. En esta evolución en 1989 llegó el gran salto al cine. Primero fue Jack Nicholson con su Joker burlón y asesino, quien marcó época en la revisión de Batman que hizo Tim Burton. Después en 2012, fue Heath Ledger el que volvió a hacer brillar el personaje en la trilogía de Cristopher Nolan, encarnando a un Joker sádico y cruel que solo buscaba llevar caos y anarquía a Gotham, conectando con la angustia post 11-S del público de la época. Una brillante interpretación que junto a su fatídica muerte meses antes del estreno y su Oscar póstumo lo convirtió en leyenda del cine.

Y en 2019 llega el Joker de Todd Philips, que ha intentado dar un enfoque diferente al personaje, dotándole de mayor realismo y complejidad. El resultado es una película oscura e impactante. Ha sorprendido sobre todo por su distancia respecto al cine actual de superhéroes, debido a su realismo y a su crudeza a la hora de relatar la violencia. Relata el descenso a los infiernos del protagonista, Arthur Fleck, un marginado que trata de hacer carrera en el mundo de la comedia. Todos los ámbitos de su vida irán saltando por los aires frente a una Gotham corrupta y violenta, que va destrozando al personaje conduciéndolo a la locura y a la violencia más extrema. Un proceso de degradación física, psicológica y moral que la gran actuación de Joaquim Phoenix refleja de manera magistral. A pesar de que la película se anuncia como independiente de los cómics, es indudable la influencia de La broma asesina de Alan Moore. El film, igual que el cómic de Moore, muestra la maldad y violencia de Joker como consecuencia de su tragedia personal. Pero también muestra que la vorágine violenta en la que cae el Joker afecta a un niño llamado Bruce Wayne, que en un futuro se verá ligado a Joker como Batman por el mismo destino cruel. El film nos convierte en testigos de los orígenes no solo del villano, sino también del héroe. No hay héroe sin villano, no puede haber Batman sin Joker.

Casi 80 años después de su aparición, Joker sigue encarnando la máxima expresión de la violencia y la maldad humana. Su historia refleja nuestra angustia hacia el misterio del mal que anida en todos nosotros. Un miedo universal, que ni siquiera el justiciero Batman puede hacer desaparecer. Por tanto, Joker volverá seguro de nuevo?