se acaban de cumplir 50 años del lanzamiento de Abbey Road (Universal), el penúltimo disco de The Beatles, obra maestra que dejó una portada para la historia y temas imperecederos como Come together, Because o Here comes the sun. Medio siglo después, el cuarteto vuelve a cruzar, metafóricamente, el paso de peatones de la calle londinense con la reedición del disco, mejorado en sonido y con 23 temas extras de estudio y maquetas. “Aquí estamos, preguntándonos todavía por la magia de todo aquello”, recuerda Paul McCartney.

El 26 de septiembre de hace medio siglo salió a la venta Abbey Road, el penúltimo disco oficial de The Beatles. En realidad fue el último grabado conjuntamente por el cuarteto, ya que su canto del cisne, Let it be, fue fruto de la inspiración personal de cada uno de sus miembros, cuando el grupo estaba disuelto tras la irrupción de Yoko Ono en el contexto personal y creativo de cuatro músicos que habían ascendido juntos al Olimpo del pop.

The Beatles ya era la banda más famosa del mundo (”más populares que Jesucristo”, según Lennon) cuando el 8 de agosto de 1969, los cuatro dejaron atrás los estudios de EMI para cruzar, en fila india, el paso de cebra de la calle londinense que dio título a su disco y, posteriormente, a los propios estudios. El fotógrafo Iain MacMillan se subió a una escalera de mano y un policía detuvo el tráfico para que The Beatles cruzaran tres veces, liderados por Lennon. Tras él, la icónica imagen muestra a Ringo Starr, McCartney y George Harrison.

EMI/Universal celebrará esta semana el medio siglo del álbum con un lanzamiento especial que cuenta con las 17 pistas originales nuevamente mezcladas en estéreo, en alta calidad 5.1 Surround y Dolby Atmos por el productor Giles Martin y el ingeniero de mezclas Sam Okell. Además, el pack también incluye 23 grabaciones extras, muchas inéditas hasta la fecha.

“El viaje de grabación del grupo había pasado por muchos giros y vueltas. Y aquí estamos, preguntándonos todavía por la magia de todo aquello”, recuerda McCartney en el prólogo de estas ediciones de aniversario de Abbey Road, que supone la continuación de las aclamadas ediciones aniversario de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band y el White album, lanzadas en 2017 y 2018, respectivamente.

Canciones históricas “La magia sale de las manos que tocan los instrumentos, la mezcla de voces y la belleza de los arreglos”, explica Giles Martin en su introducción escrita para esta edición. “Nuestra misión consiste simplemente en garantizar que todo suene fresco y que te emocione tanto como el día en el que se grabó”, apostilla el hijo de George Martin, colaborador principal del grupo.

El disco, mejorado en sonido, sigue vivo y supone una inmersión en un calidoscopio de estilos diversos. Para los despistados, es el álbum de clásicos como el lírico y psicodélico Because, inspirado en Beethoven, el blues I want you (she’s so heavy), en honor a Yoko, y el rockista Come together de Lennon, con sus guitarras pesadas y su base blues, evidente también en Oh! darling, donde Paul se desgañita hasta la ronquera.

McCartney es responsable también del baladón You never give me your money, que abre una suite pop que incluye la psicodelia de Mean Mr Mustard, un Carry that weighty con aires de himno y She came in through the bathroom window, entre otros temas de corta duración. Paul también firma el vodevil Maxwell’s silver hammer, con un yunque golpeado por Ringo. El batería entrega y canta la infantil Octopus garden, además de ofrecer el único solo de batería de su carrera en The end.

Y Abbey Road, en el que cobra importancia el sintetizador moog en su primera gran incursión en el pop masivo, no sería la joya que es sin las dos aportaciones de George Harrison, el tercero en discordia, que regaló la delicada y orquestal Something (¿dedicada a su pareja, Patti, luego esposa de Clapton, o a la diosa Krishna?; ahí sigue la polémica) y Here comes the sun, ambas con unas guitarras excelsas.

Descartes Los 40 cortes de la edición especial se completan con 23 descartes, grabados en diferentes pasos del grupo por el estudio de grabación y en tomas caseras en formato maqueta. Todos destacan por su naturalidad y su sonido directo y expresivo. Prueba es el diálogo de Lennon en I want you... tras recibir una queja vecinal por el ruido... al que hace caso omiso. Por cierto, el corte cuenta con un enorme solo de órgano de Billy Preston, inexistente en la versión editada.

Aparece también una maqueta que Paul grabó para la cantante Mary Hopkin; una desnuda Something de Harrison solo con voz, guitarra y piano; un The ballad of John and Yoko que Lennon y Paul compartieron y se publicó en single; un Octopus’s Garden con dos guitarras... En Maxwell’s... se oye a Paul dando indicaciones de cómo llevar el ritmo y diciendo “bien, tú ganas, estoy enamorado de ti” antes de You never give me... También incluye una grabación sin Lennon, hospitalizado tras sufrir un accidente, de Golden slumbers y Carry that weight; instrumentales de Because y Something, y un ensayo de 16 minutos que presenta la cara b del disco.