Una gala con mucho humor inaugura un Zinemaldia que se ríe de sí mismo

Donostia - Si lo que buscaban era humor autoparódico, es lo que consiguieron. Chistes sobre la carestía de los precios de Donostia, referencias sobre que el Zinemaldia es un festival de menos peso que otros de categoría A como Cannes o Venecia, alusiones a los críticos de cine y, por supuesto, referencias sobre la belleza de la ciudad y su gastronomía. Y es que en la gala de ayer, atípica en la tradición del festival, brilló el conocido sello del humor de Borja Cobeaga, Diego San José y Borja Echevarría.

Fue la actriz Belén Cuesta, protagonista de películas como La llamada o secundaria en la exitosa serie Paquita Salas, la responsable de abrir la gala de inauguración de la 66ª edición del Zinemaldia con un monólogo, en un formato que recordó a los latetelevisivos o a las entregas de premios como los Goya.

A riesgo de que la ironía no se entienda cuando se escribe, Cuesta ofreció un discurso en el que, como ya se anunció previamente, el objeto de la “mofa” sería el propio Zinemaldia y, por supuesto, no se quedó fuera de la gracieta el director del festival, José Luis Rebordinos. No en vano, ante la falta de “cantera de Hollywood” durante los últimos años, sugirió que quizá la organización del encuentro internacional de cine debía relevar a su director. “Que dimita Rebordinos y se ponga a dirigir Pablo Motos”, reclamó la actriz, en referencia a que muchos de los actores estadounidenses pasan por el plató del televisivo para hacer promoción de sus filmes cuando arriban en el Estado.

La presentadora recordó que durante estos nueve días en los que se exhibirán más de 200 películas -“o como el crítico Carlos Boyero diría, nueve días de endodoncia”- y en la Sección Oficial competirán 18 películas “maravillosas, que no han querido ni en Cannes ni en Venecia”. Pasada la broma, enumeró todo el glamur que pasará por la alfombra roja, encarnado por actores y actrices como Julliete Binoche, Robert Pattinson, Ryan Gosling, Claire Foy o Chris Hemsworth, que el Zinemaldia anunció ayer mismo que volverá a Donostia para presentar la película de clausura de la Sección Oficial, Bad times at the royale.

Cuesta compartió la conducción de la ceremonia con otra presentadora, la actriz vasca Nagore Aranburu, que se encargó de las presentaciones en euskera. “Lo mejor de Belén Cuesta es que es joven, buena actriz, es de Málaga y no sabe euskera”, bromeó, para dar pie a una serie de chistes sobre la dificultad que tienen algunos Premios Donostia como Ricardo Darín para agradecer los galardones en euskera. Es decir, para decir correctamente “Eskerrik asko”.

El actor argentino, protagonista de la película de inauguración, El amor menos pensado, se prestó a participar en un gag en que afirmaba que no le era posible pronunciar esas dos palabras, porque le recordaban demasiado a la expresión japonesa “arigatou” -finalmente fue incapaz de decirlo correctamente-.

premios y jurados Cuesta fue la encargada de presentar al jurado oficial, encabezado por el guionista y director de cine independiente Alexander Payne, quien, en casi perfecto castellano -estudió durante un año en la Universidad de Salamanca- habló en nombre del jurado para, en un tono un poco más serio, reconocer que les supone “un honor” y que “aman” el cine. Asimismo, aseguró antes de marcharse del escenario que lo importante “no son los premios, sino la existencia del propio festival porque abre una ventanita al cine actual y a la historia contemporánea”.