Una “experiencia sensorial” para la isla de Santa Clara

donostia - Cristina Iglesias promete jugar con el agua y la luz, permitir que el visitante se asome hasta las profundidades del mar y conectar el edificio del faro de Santa Clara con la bahía de La Concha y el Aquarium de Donostia, todo ello acompañado por el sonido y el movimiento del agua y las mareas del mar para conseguir “una experiencia poética”. La escultora donostiarra afirmó ayer que está trabajando de lleno en el proyecto para transformar el edificio de la isla, ya con maquetas y planos, pero no avanzó aún diseños ni bocetos concretos porque todavía está en “una fase mental” de desarrollo de sus ideas y de concretarlas. “Y hay que ver si son posibles”, añadió.

Iglesias participó en una conferencia en el palacio Miramar de Donostia en el marco de la primera Bienal de Arquitectura de Euskadi Mugak con el fin de presentar su propuesta para el faro. Avanzó que, básicamente, plantea crear en el fondo un vaso o pozo de agua, con un ciclo de vaciado y llenado, y, sobre él, colocar pasarelas suspendidas, parte de las cuales serían transitables y permitirían al visitante asomarse al pozo. El sonido del agua y el reflejo del interior del edificio en la superficie permitirán crear sensaciones e ilusiones ópticas y conseguirán que la profundidad del vaso parezca mucho mayor, hasta adentrarse en el mar. El vaso se construirá “probablemente el bronce” en el taller Alfa Arte de Eibar, con quien la escultora ya ha trabajado con anterioridad y con quien ya está en contacto.

Aunque no mostró dibujos de sus planes para la isla, Iglesias sí mostró algunas de las obras realizadas hasta ahora y que tendrán influencia en la nueva propuesta. Enseñó, por ejemplo, imágenes del proyecto Tres Aguas de Toledo, donde transformó el interior de una torre de agua y colocó en el piso un vaso que se llena y vacía de agua. Ha creado pozos similares en distintas exposiciones y también en plazas públicas en ciudades como Amberes o Londres, en los que juega con los ciclos del agua. El fondo, en todas ellas, es un bajorrelieve con distintas formas abstractas y vegetales.

En su comparecencia mostró, también, algunos de los paneles que ha construido en distintos lugares y que en vertical u horizontal, suspendidos del techo, crean nuevos espacios. Creados con distintos materiales, en todos ellos se esconden textos relacionados de alguna forma con la obra, aunque no avanzó a cuál hará referencia en el faro de Santa Clara. Incluso ha colocado paneles bajo el mar en México, en el proyecto denominado Estancias sumergidas y relacionado con los refugios marinos.

También mostró cómo ha utilizado con anterioridad materiales como el alabastro, que probablemente también empleará en el faro de la isla, en las cúpulas de un edificio de Amberes, una piedra blanca y translúcida que le permite jugar con la luz.