Visitar Amurrio, una invitación natural al disfrute
La localidad alavesa, que acoge hoy el mercado de Navidad, destaca por la riqueza de sus bosques y sus rutas
aSENTADA en la Cuadrilla de Aiala, en territorio alavés, Amurrio destaca por la riqueza natural de sus bosques y rutas, su parque de energías renovables y su Museo del Licor. A estos atractivos suma hoy la celebración del mercado de Navidad y de una ronda de villancicos por sus calles, torres y su iglesia gótica.
Antaño conocido como El Crucero porque comunicaba Castilla con los puertos de mar vascos, Amurrio se llenará de productos del caserío, queso, pan, pasteles, chocolate, verduras, miel, artesanía, plantas y cerámica durante la mañana de hoy, en la plaza Juan Urrutia, con la celebración de su mercado de Navidad. Y los visitantes podrán disfrutar con sus 10.000 vecinos de la IX Ronda de Villancicos local, desde las 18.00 horas.
Son solo dos excusas más para acudir a este pueblo situado al noroeste de Araba y que, a pesar de ser el enclave industrial de Aiala, sigue todavía rodeado de paisajes rurales con bosques de roble y pinares abundantes, lo que facilita recorrer algunas de sus múltiples y variadas rutas naturales.
Como la de Aresketa, al oeste del casco urbano, ideal para un paseo de apenas media hora, o la conocida como Auzoak, de diez kilómetros, que se adentra en la zona montañosa para atravesar los antiguos barrios, todavía en un destacable grado de conservación. Más larga resulta la ruta Cortina, de cuatro horas y que discurre por cortinas o hirikinausis, antiguas construcciones de piedra, de forma circular, que guardaban las castañas.
También larga y de cuatro horas aparece la ruta Garrastatxu, que permite disfrutar de las riquezas paisajísticas y naturales del entorno de la ermita del mismo nombre y del parque natural de Gorbeia. Por el contrario, Goikomendi, de apenas kilómetro y medio, conduce a una vieja carbonera, una ericera y un área de colmenas, mientras que Mariaka surje como un paseo de 3,5 kilómetros que te sumerge en una paz y tranquilidad inigualables.
El visitante no debe abandonar Amurrio sin visitar Aresketamendi, el parque de las energías renovables (aire, agua, sol y biomasa) con sus 26 ingenios energéticos especialmente atractivos para los txikis; la txakolineria, la mayor bodega productora de txakoli D. O. de Araba; o el Museo del Licor, el primero de este tipo de Euskadi, que ofrece barricas utilizadas a primeros de siglo y libros de contabilidad y material publicitario de primeros del XX.
La oficina de turismo local ofrece visitas guidas a ambos. Conocer el patrimonio cultural y arquitectónico local es cosa del visitante. Un paseo le permitirá descubrir la iglesia parroquial gótica de Santa María, del siglo XII, y las elegantes torres Mariaka, Urrutia y Saerín.