Ilegales presentan su nuevo disco en el Antzokia

apunto de cumplirse los dos meses del fallecimiento de Alejandro Espina, bajista de Ilegales, el grupo liderado por el incombustible Jorge Martínez llega mañana al Kafe Antzokia de Bilbao para presentar su último y destacable disco, La vida es fuego (La Casa del Misterio. Pop Up). No será el único sonido macarra de estos días, ya que la capital vizcaina acoge también el festival Kristonfest, en Santana 27, con Wolfmother a la cabeza.

Casi 35 años después de su formación sigue habiendo ganas de ver y escuchar a Ilegales, que acaban de agotar las entradas de sus conciertos en Madrid y Barcelona. Ganas de llevarse a los oídos clásicos del rock más bestia como Soy un macarra, Hola mamoncete! o Chicos pálidos para la máquina. A lo largo del tiempo, mediatizada por el carácter de su guitarrista y cantante, su carrera siempre ha sido salvaje, rabiosa y cargada de odio contra el mundo. Y también de un rock de altura propulsado por la electricidad, la farra y el alcohol; un rock que sigue vivo en La vida es fuego.

“Es un disco tremendamente joven en el que se han impuesto las canciones más inmediatas”, explica Jorge. El álbum, que se abre con Voy al bar, a ritmo de pub-rock y fruto de “una borrachera”, ofrece canciones “guerreras” como la que le da título, con cánticos indios; la rabiosa Regresa a Irlanda; la oscura e introspectiva Hacia las profundidades; la más cómica y country-beat Vivir sin novia ni reloj; la drogota El souvenir; un boogie brutal; o esa crítica a la modernez y la tontería que es Hipster.

Por su parte, el V Kristonfest se convierte en un festival de dos días. Hoy actuarán Uncle Acid & The Deadbeats, los metaleros Crowbar, los pioneros del doom Trouble y Santo Rostro. Mañana, turno para los estadounidenses Elder y Carousel y los italianos Black Rainblows, que ejercerán de teloneros del trío Wolfmother, que presentará Victorious (Universal). Gracias a canciones como Gipsy caravan y Pretty Peggy, regresan a “un sonido grandioso, salvaje y potente”, según el cantante y guitarrista Andrew Stockdale. “Son perfectas para el escenario central de un festival”, apostilla el líder de la banda.