DE las llanuras danubianas llegó un ciclón con cara de demonio y ojos de fuego llamado Atila. El rey de los hunos inspiró miedo en la Italia del siglo V d.C., pero no solo miedo. Cuatro siglos después, Verdi creó una ópera enérgica basándose en la figura del conquistador, Áttila, uno de los títulos clave del Risorgimiento italiano. Así, el Azote de Dios resucitaba entre bambalinas, pero ya no infundía miedo. Aquel Áttila que se estrenó en el siglo XIX regresa a Bilbao potenciado por la escenografía de Daniel Vianco y la dirección artística del maestro Raimondi. “Es sello de garantía”, le chivaba una señora a su marido en las escaleras del Euskalduna, que ayer soportaron el trajín de centenares de seguidores del compositor de Busseto.
El guion estaba escrito de antemano (no solo el de la ópera): las autoridades posaron en el vestíbulo del edificio que se asoma a la Ría y la banda de txistularis de Bilbao, comandada por Garikoitz Mendizabal, marcó el compás del aurresku de honor, pieza indispensable en cualquier acto que se precie. Acudieron a la llamada del txistu la consejera de Cultura del Gobierno vasco, Cristina Uriarte, la diputada de Cultura Josune Ariztondo, el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, y el delegado del Gobierno español en el País Vasco, Carlos Urquijo, que posaron junto a Juan Carlos Matellanes (ABAO-OLBE) y Asís Canales (Iberdola), promotores y patrocinadores de la pieza que se va a representar durante estos días. Junto a ellos estuvieron Javier Ormazabal (Velatia), Maite de la Fuente, Alfredo Sanper, Begoña Ruiz Erenchun, Javier Chalbaud o Carmelo Flores, entre otros. También acudieron al llamado de Verdi personajes ilustres como Emilio Sagi (Teatro Arriaga), Enrique Portocarrero, Javier Viar (Museo Bellas Artes), Jorge Sáenz-Azcúnaga (BBVA), Susana Rodríguez Vidarte, el director musical Miguel Ángel Pérez Sierra o el ubicuo Patxi Ortun, que llegó acompañado de la exuberante Maite Arias. Unos (no confundir con hunos) y otros disfrutaron ayer de la enérgica pieza de Verdi, que se volverá a programar el martes.