Bilbao - Siempre ha tenido claro que este es su trabajo más redondo, el que ha consolidado su sonido y su estilo más propios, más auténticos. Con ese convencimiento ha defendido sobre los escenarios todos y cada uno de los temas de Geure, su último disco. Ahora, los hechos confirman que, efectivamente, Xabi Aburruzaga, es uno de los grandes nombres de la música enraizada en el folk. Y es que, el trikitilari de Portugalete y su banda han ganado el concurso Proyecto Runas de promoción de grupos emergentes, enmarcado dentro del Festival Internacional del Mundo Celta de Ortigueira.
Un total de 35 grupos de todo el mundo han tomado parte en este certamen que forma parte de este festival que es uno de los grandes referentes internacionales de la música folk. Aburruzaga y su banda actuaron la noche del jueves en esta localidad gallega ante miles de personas, en un concierto en el que predominaron ante todo los temas de Geure, y en el que no faltaron guiños a sus anteriores trabajos. El buen saber hacer del trikitilari y de su crew convencieron a un jurado exigente formado por los gaiteros Pepe Vaamonde y Manuel Garrido y por el acordeonista Diego Maceiras, logrando desbancar a las otras dos formaciones finalistas, el Cuarteto Caramuxo y Tiruleque, ambas gallegas. Así pues, Aburruzaga logra definitivamente el triunfo en un certamen en el que ya quedó finalista en el año 2010.
Este primer premio, además de una dotación económica, supone que la banda del trikitilari se ha garantizado la presencia en el cartel de la próxima edición del festival.
La de Ortigueira es una plaza potente. Como dice el propio Aburruzaga, “es un festival de primera división”. Por eso el trikitilari y su banda afrontaron las horas previas al concierto de la noche del jueves con tensión, con nervios. “En el escenario, al principio, estábamos todos muy serios, pero enseguida nos empezamos a soltar y a disfrutar. Quisimos ofrecer un concierto lo más divertido posible”, explica Aburruzaga, que destaca la buena conexión que hubo con el público. El músico se siente orgulloso de este premio. Y satisfecho de haber llevado la cultura y la música vasca a este festival de proyección internacional.
proyectos Pero los galardones no despistan ni relajan a este trikitilari elegante que siempre se ha caracterizado por ser un currante de la música. Hace dos semanas actuó junto al gaitero Carlos Núñez en el Circo Price, en Madrid, y ya calienta motores para próximos conciertos, como el del 8 de agosto en Gasteiz. Y no deja de componer. Su cabeza, sus manos sobre el soinu, ya están creando, modelando, nuevos temas. A finales de agosto toca poner rumbo a Quebec, donde se celebrará un festival del acordeón y a donde viajará con el también músico José Urrejola. Lo importante es que siga sonando su música. Siempre.