Teresa Rabal: "A las cadenas de televisión les da igual la infancia, lo sé porque me lo han dicho"

Bilbao - Cantante, actriz y presentadora, Teresa Rabal (Barcelona, 1952) puede presumir de haber estado a las órdenes de Luis Buñuel y de otros grandes directores, pero siempre ha destacado por su dedicación a los más pequeños a través del circo, funciones de teatro y su Fundación Teresa Rabal.

Hace muchos años que no venía Bilbao y vuelve con su espectáculo infantil.

-Es una obra que hace rememorar la infancia de los padres de ahora para que disfruten con sus hijos. Las personas y las cosas que se admiran cuando eres niño son difíciles de olvidar. Yo viví la época de Marisol, la he conocido y somos amigas, pero siempre me pone un poco nerviosa. Yo creo que con las canciones y los espectáculos he formado parte del entretenimiento de muchos niños.

¿Cómo ve los contenido infantiles en televisión?

-Fatal porque no existen. Tengo una nieta de dos años y medio, y a no ser que tengas canales específicos para ellos el resto son horribles. Antes había programas que estaban pensados y llevados por psicólogos y ahora creo que a las televisiones les da igual la infancia. Bueno no lo creo, lo sé porque me lo han dicho.

¿No echa de menos la televisión?

-Con continuidad no, pero me gusta. Tengo grandes recuerdos de cuando era actriz y directora, porque me ha enseñado muchas cosas. No me importaría volver pero con mesura. La televisión hay que usarla, no que te use.

¿Su etapa en el circo ha acabado por completo?

-Tuve un circo durante muchos años pero es una vida muy dura y funcionan con otro código. Yo no he nacido en el circo y hay cosas que me cuesta compartirlas, por lo que no voy a volver nunca más.

¿Qué queda de la Teresa Rabal que debutó con Buñuel?

-Para mí Buñuel era mi tío Luis. Y Juan Luis, que era su hijo, era mi primo. Era estar en familia. Pero tengo muy marcado el olor de la esponja de maquillaje y la responsabilidad del trabajo. Fui muy consciente de lo que tenía que hacer.

¿Qué ha heredado de sus padres, Francisco Rabal y Asunción Balaguer?

-Los dos me han aportado lo que soy. Mi padre es el mejor actor de este país. Me aportó el respeto a los compañeros. Mi madre el amor por el trabajo sin pensar en la retribución. Mi padre no era amante de dar consejos, pero me consta que para él fue una alegría que me dedicase a ser actriz.

Su madre a sus 88 años sigue en activo. ¿Piensa seguir su ejemplo?

-Espero llegar así. Es un regalo porque sigue teniendo la misma ilusión, o más, que cuando era joven.

Su Fundación Teresa Rabal está paralizada pero, ¿consiguió lo que se proponía con ella?

-No totalmente. Conseguí otorgar becas de estudio a niños y ayudar a algunos que tenían problemas, siempre a través de la música y las artes escénicas. Estoy satisfecha pero se podría haber hecho mucho más. Se mantenía por las subvenciones que daban las diferentes instituciones, y eso ya no existe. Muchos de los que estuvieron becados son hoy artistas, por ejemplo, India Martínez. También otros se han dedicado a la docencia, que me parece igual de importante. Aquello les sirvió para sacar de dentro muchas cosas que son, bajo mi punto de vista, muy importantes para la formación.¿Cómo afronta el futuro?

-Espero volver al teatro y tener una vida un poco más tranquila. Simplemente lo que va viniendo lo voy aceptando.