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El poema de los números primos

Esther Ferrer expone también en la Galería Altxerri de Donostia "Triángulos"

El poema de los números primos

Donostia

la artista donostiarra afincada en París, Esther Ferrer (Donostia 1937), artista interdisciplinar, centrada en el performence art, y creadora de objetos, fotografías y sistemas basados en las series de los números primos, presente en la Bienal de Venecia (1999), y Premio Nacional Artes Plásticas (2008), presenta en Galeria Altxerri dos series de trabajos, dedicadas al Poema de los números primos y al Triángulo de Napoleón, cargadas de concepto, de poesía, y de construcción.

A la artista siempre le han preocupado los números, como ella misma lo ha asegurado, y nosotros lo hemos comprobado, por lo que tienen de enigma, de construcción, y de lirismo. Los números como elemento esotérico, hermético, y al mismo tiempo, de libertad absoluta y de paradigma hasta el absoluto.

Pues bien, con la serie de los Números Primos, la artista realiza sutiles y suprematistas bordados, entrelazando hilos azules, negros y rojos con pequeños números, hasta crear retículas cinéticas de cuadrados, rombos, líneas, diagonales, rombos inclinados, como puro juego de azar matemático y plástico al mismo tiempo. El resultado es sutil, delicado y fuerte al mismo tiempo, de belleza y lirismo casi suprematista. Y es que la artista, entre performer y conceptual, entre constructuvista y suprematista, trata de aunar y redefinir espacios y actitudes para la contemplación y la acción, para la revolución y la construcción tecnológica.

Su potente instalación realizada sobre el muro con clavos e hilos blancos, sus series de clavos blancos con hilos blancos, y sus sutiles rejillas sobre cartón y fondo metálico utilizadas en su serie sobre Triángulos, denotan y muestran a una artista pobre, sutil y poderosa, conocedora de las mejores vanguardias y movimientos del siglo XX, al mismo tiempo, que destripadora y despojadora de sus artificios y métodos de comportamiento artístico histórico.

Su serie de Triángulos externos e internos de Napoleón, realizados con geometrías puras, con rejillas negras, blancas, sobre cartón, sobre fondo metálico, sobre madera blanca, y desconocidas por nosotros, conectan con la mejor tradición centroeuropea y vasca, y la expanden a la galaxia americana y de tecnología avanzadas. Las obras no aparecen en la galería datadas.

En la creadora, priva la razón y el concepto, sobre la pasión y la obra acabada, pero en ese hacerse, consiste precisamente parte de su misterio, de su atracción, y de su propio comportamiento. La artista, aunque poco dada a estas manifestaciones expositivas de su obra, últimamente frecuenta más las galerías del País vasco, por lo que nos alegramos y se lo agradecemos. Nosotros no somos Paris, ni Madrid, ni Venecia, pero allí también contemplamos su obra, como lo hacemos ahora en la Sala Altxerri de Donostia-San Sebastián.