"Nos daba pena que este año no hubiera conciertos por la crisis"

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LOS tres componentes del grupo vasco Passamezo Antico, Pedro Gandía, Itziar Atutxa y Juan Manuel Ibarra, se han subido a los escenarios más importantes de Europa, Asia y América. Pero cuando se les menciona los conciertos de Ziortza, se emocionan. " Realmente nos daba mucha pena que este año no se pudiera celebrar por el tema de la crisis. Los intérpretes y las instituciones han conseguido que este ciclo se convierta ya en un clásico de los amantes de la música. Lo que cuesta no es montar un festival, es mantener en la mente del público que todos los años en mayo tienen una cita con la música barroca. Es una cita clásica y obligada para muchas personas. Vamos a tocar gratis y queremos que eso perviva. Si hace falta tocar de nuevo el año que viene en estas circunstancias, lo haremos. Hasta que la situación se resuelva. A veces, hay que tocar gratis por algo en lo que crees", explica uno de los miembros de esta formación, Pedro Gandía.

El concierto de mañana lo abrirá la organista bilbaina Ainhoa Barredo. A continuación, esta formación de música barroca interpretará un programa compuesto de la Inventione op. X nº 4 para violín de Bonporti, la -Sonata en Mi menor, K81 para violín de Scarlatti y la Sonata en Mi menor Op. 1 no.6 para violín de Veracini. Y lo harán con instrumentos barrocos originales. "Hay una acústica fantástica, es un entorno privilegiado y los instrumentos originales son ideales para transmitir al oyente toda la riqueza musical y formal de esta música", asegura Pedro Gandía, que es también director artístico de la Orquesta Barroca de Sevilla y profesor de Musikene.

Este músico reivindica que las ermitas y las iglesias de Bizkaia no pierdan la vida cultural y musical que han tenido hasta ahora. "No cuesta demasiado. En Andalucía el mismo programa se repite en varios sitios. Con el coste de dos conciertos normales, se hacen diez. Requiere alguien que coordine. En Euskadi tiene que haber grupos sólidos que puedan hacer música continuamente. Tenemos una Orquesta Sinfónica de Bilbao que es excelente, pero ¿por qué no hay una orquesta estable de cámara barroca? Con el dinero que estamos utilizando para comprar producciones se podrían hacer muchas cosas aquí. Hoy en día hay mucha gente de Bilbao que tiene que ir a tocar fuera porque aquí no pueden tocar. Creo que ahora es el momento, incluso con la crisis, de crear las bases para que pueda haber una orquesta estable de música barroca".

inquietud común La primera vez que Pedro Gandía, Itziar Atutxa y Juan Manuel Ibarra se juntaron para tocar juntos fue en la Quincena Musical de Donostia, en el Festival de Jóvenes Intérpretes en 1995. Desde entonces, han recorrido medio mundo compartiendo una inquietud común, la búsqueda de una interpretación auténtica con instrumentos originales de época. "Yo tengo un violín original, lo que es una auténtico privilegio. Soy afortunado. Lo compré en Madrid y es de 1875. Un amigo me llamó y me dijo que un luthier tenía un violín barroco que quería modernizar. Me cogí el primer autobús y se lo compré antes de que lo manipulara. En realidad, es de sentido común, a nadie se le ocurriría pintarle grafitis a un picasso, a un cézanne o a un monet para que parezcan más modernos. Mi violín no está tuneado, no tiene auriculares..."¡Ni falta que le hace!", explica este músico vasco.

Desde hace años la primavera es tiempo de música en la colegiata de los monjes cistercienses de Ziortza. Este año la música también volverá a sonar gracias a la colaboración desinteresada de empresas y artistas como Pedro Gandía, la soprano Olatz Saitua, organistas como Ainhoa Barredo, Gerardo Rifón y formaciones como la Sociedad Coral de Bilbao, que no está dispuestos a que la crisis acabe también con esta cita ineludible para los melómanos.