El doblaje al euskera se tuerce
Las producciones dobladas son una realidad más habitual pero no terminan de alzar el vuelo
Bilbao
La voz en el cine es en blanco y negro. Hubo un tiempo en que el celuloide era mudo y en escala de grises, pero los avances tecnológicos ayudaron a dar el paso hacia la voz y el color. Sin embargo, el colorido de las distintas voces sigue sin verse reflejado -u oírse reverberado- en el cine actual. El monopolio hollywoodiense que, de facto, impera en el mercado del séptimo arte, provoca que los estadounidenses dicten las reglas del juego.
No hay que ser inocente ni ciego para darse cuenta de que el cine es un negocio y que, como tal, se guía por la lógica del máximo beneficio. "Quienes trabajamos en este mundo buscamos ganancias para la compañía", afirma un tajante Víctor Arias, director del canal de televisión Fox España.
Pero el cine también es cultura. Una cultura especialmente social. Por ello debe aprovecharse -y muchas veces se hace- para difundir ideas, impulsar propuestas y dar un empujón a, por ejemplo, las lenguas minorizadas.
En la tesis que acaba de presentar Josu Barambones Zubiria, profesor colaborador de Traducción e interpretación de la UPV en Gasteiz, queda claro: "La traducción es una actividad cultural clave para las lenguas minoritarias como el euskera. La falta de producción propia en determinados ámbitos hace de la traducción un elemento vital no sólo para su desarrollo y normalización sino también para su supervivencia".
Un reto
"Zinemaeuskaraz"
Con el revuelo producido por la Ley de Cine catalana, que obliga a proyectar un porcentaje de películas en catalán, la asignatura del cine en euskera vuelve a ser actualidad. ¿Qué ha sido del programa Zinemaeuskaraz? Esta propuesta que consiguió aunar en consenso a exhibidores, distribuidoras y al anterior Gobierno vasco fue, para el responsable de Fox España, "planteada exquisitamente". "El decretazo no es la vía, sino el consenso", agrega el empresario. "Pero este programa que "había conseguido un presupuesto de 925.000 euros para 2009 no ha seguido avanzando con el nuevo ejecutivo", explica Miren Azkarate, consejera de Cultura del ejecutivo Ibarretxe. "Desconozco lo que piensan hacer con este tema", agrega. Mikel Toral, encargado de este área del Gobierno López, no ha querido hablar al respecto con este periódico ni aclarar los planes de futuro.
Las distribuidoras y las salas de cine arriesgan a la hora de proyectar filmes en euskera ya que, como dice Koro Odriozola, encargada de la red de salas donostiarras Sade, "muchas de estas son deficitarias". Sade formó parte del citado programa, de la misma manera que el grupo Coliseo de Bilbao, "para impulsar el idioma". Odriozola agrega que "el éxito de venta depende directamente de la calidad de la película. Y aunque el castellano es la opción principal, hay que ayudar a que la gente se acostumbre a ver cine en euskera".
En este aspecto, "hay una carencia de productos apetecibles dirigidos al público adulto", en palabras de Víctor Villanueva, máximo responsable de Circuito Coliseo. "La idea principal es crear un hábito del cine en euskera con títulos potentes", aclara Jabier Etxagibel, gerente de las salas Vesa de Gasteiz. Algo que Arias, desde Fox, ve "complicado". "Porque doblar las novedades a los cuatro idiomas del Estado llevaría mucho tiempo". Arias, ante todo, defiende la versión original subtitulada, algo que, en una sociedad con gran bagaje doblador como la nuestra, costaría arraigar.
María Jesús Díez, gerente de la distribuidora Barton Films, sin embargo, cree que "poco a poco el público de cine en euskera va creciendo". Además de que "hay que ofrecer la oportunidad de ver cine en esa lengua a quien quiera".
"Hay que conseguir el equilibrio entre la normalización lingüística y la rentabilidad", concluye Díez. Algo que no será fácil pero que, con el programa Zinemaeuskaraz, iba por el buen camino. Esperemos que todo esto no termine en una calle cortada.