bilbao- Cae en Bilbao por error después de una actuación en Santander. Tras una noche de cervezas está buscando un lugar para desayunar “algo con una cerveza”. Le acompaña un grupo de amigas y amigos con quienes ha disfrutado de la noche. “No conozco a nadie, pero se ríen mucho y creo que hablan español”, asegura. ¿Son señoras, señores o travestis?”, pregunta. “Me da iguaaaaal, me encanta. Jajaja jaaaa jajá”, se responde a sí mismo.

Una alegría verle por Bilbao.

-¡Ah! ¿Pero estamos en Bilbao? Yo creía que seguíamos en Santander. Aunque ya me extrañaba a mí que el taxi fuera tan caro y que hubieran construido otro Guggenheim en el Sardinero. Pero con la familia Botín todo es posible. Jajajajaa. Ya me dice Olvi que soy un cabeza loca.

Supongo que, cuando habla de ‘Olvi’, se refiere a Olvido Gara, Alaska, su esposa...

-Oye, veinte años que llevamos casados. ¿Qué te parece? Como las familias burguesas de toda la vida. Increíble. Y nos queremos como el primer día. Para mí es Olvi. A Alaska le está afectando el cambio climático, pero Olvi está mejor que nunca. En plena forma. Es la mujer perfecta: a veces madre, a veces amante, casi siempre amiga, diva hasta las trancas. Y, algo fundamental para que la ame con locura, me compra los botellines.

Usted es mánager, estrella de la tele, escritor, ha colaborado en ‘El País’ o en ‘Rolling Stone’, ha puesto la voz a personajes de películas de dibujos animados y lidera a las Nancys Rubias. Es usted laborioso y serio, a pesar de la imagen frívola que se empeña en transmitir.

-Y me maquillo y me pinto el ojo casi todos los días, que lleva su trabajo. Jajajajaa. Me troncho. No soy laboriosa, son los nervios. No puedo parar. Soy la Nancy Anoréxica por algo. Culo inquieto. Jajajaaaa. Espera, que me llaman al móvil. ¿Diga? Ooooolvi, amor, que estoy en Bilbao y no hay travestis que levanten piedras. Jajajaaa. ¿Que te lleve qué? ¿Harina de maíz? Ya la busco. Estoy bien. No sé con quién, pero bien. Luego llamo a las otras Nancys. Llegaré a Malasaña para el vermú. Si. Halaaa. Yo también. Muacs, muacs.

Perdone, señor Vaquerizo, estoy aquí. Al otro lado de Puppy.

-Alucinas con el perro éste de flores ¿Eh? En Madrid podrían poner un oso de flores? con flores de madroño. Se lo voy a decir a Carmena. A ver si guardé su número, mmmm ¿De qué estábamos hablando?

De que es usted una persona con una carrera profesional muy intensa.

-Otros irían de petardas-petardísimas con la mitad de currículum. A mí las petardas que van de intelectuales me agotan. ¿Pero qué coño hacen en la vida sufriendo como La Peinetas y mostrando su insobornable compromiso con esto y aquello? La vida ya es veridíficul de por sí, hay que divertirse y vivirla hasta donde se pueda. La cerveza ayuda, por eso yo soy tan efercervescente .Y petardear también. No es lo mismo petardear que ser petarda. Ni aquí, ni en Valencia, que de petardas saben un rato. Jajajaaaa.

¿Qué proyectos tiene en mente?

-Ahora mismo, comprar harina de maíz a Olvi. Ella cocina tortitas en casa y no le resulta sencillo encontrar esa harina en Madrid. Cuando le he dicho que estaba en Bilbao, me ha pedido que me haga con cinco kilos. Porque ella debe de saber que por aquí es más fácil ¿Tu sabes dónde hay?

Hombre, pues me parece que queda un molino artesanal en Mungia y en algún lugar más. La pena es que hoy no sea Santo Tomás, que podría usted pillarla en el mercado que se celebra aquí mismo.

-¿Y ese mercado cuándo cae?

El día 21 de diciembre. Me parece que es el viernes que viene. Y se monta un fiestón que dura 24 horas. Una pasada.

-¿Fiestón? ¿En serio? Espera, que llamo a Olvi. Mmmmm. Olvi, cari, que ya se dónde comprarte la harina, cielo. Volveré al vermú. Pero el día 22. Que hay una cosa benéfica aquí. Sí, sí, nada, no te preocupes, Olvi. Yo también.

Arreglado. ¿Dónde está la gente con la que he venido? ¿De verdad que no son travestis? ¿Quieres tomarte un cerveza? Invito yo. Jajajaaaa.