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La princesa Victoria de Suecia o el apogeo a los 40 años

Cuando suceda a su padre en el trono, será la primera mujer de la dinastía Bernadotte que asume la jefatura de Estado

La princesa Victoria de Suecia o el apogeo a los 40 años

Berlín - La princesa heredera Victoria de Suecia cumple hoy 40 años convertida en la figura pública más popular entre los suecos y, según las encuestas, muchos de sus compatriotas quisieran verla como reina. Victoria Ingrid Alice Désirée, su nombre completo, es la primogénita de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia y, cuando suceda a su padre en el trono, será la primera mujer de la dinastía Bernadotte que asume la jefatura de Estado. Pero el camino hacia el trono no ha sido siempre fácil para Victoria y la carga por la responsabilidad que supone ser la futura reina se hizo patente cuando alcanzó la mayoría de edad. A finales de los años 90, dieron la vuelta al mundo varias fotos de la princesa, en las que aparecía muy delgada a sus 20 años, lo que disparó los rumores de que sufría anorexia, como confirmó la Casa Real. En una entrevista que hoy emite la televisión pública STV y de la que avanzó algunos extractos, la princesa afirma que para ella, la anorexia es un capítulo que ha tenido “la suerte de dejar atrás”, aunque “persiste la ansiedad por no poder cumplir” con las expectativas. La heredera sueca recibió entonces ayuda psicológica y se trasladó a Estados Unidos, donde cursó estudios de Ciencias Políticas e Historia en la Universidad de Yale. En la década de 2000 amplió sus conocimientos con estancias en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y en varias oficinas y organismos gubernamentales, recibió formación militar básica, se familiarizó con temas de cooperación internacional, cursó Ciencias Sociales y realizó estudios diplomáticos.

En febrero de 2009, la Casa Real sueca anunciaba la boda, tras más de seis años de relación, de la princesa heredera con Daniel Westling, enlace sobre el que se había especulado en incontables ocasiones desde 2004. Westling, entonces entrenador personal y principal propietario de una exclusiva cadena de gimnasios (en uno de los cuales conoció a la princesa en 2001), fue muy criticado al inicio de su relación, entre otras cosas por su vestimenta informal. Tampoco era muy del gusto del rey y padre de la novia, al no considerarlo lo suficientemente bueno para su hija. Victoria salió en defensa de su novio en más de una ocasión y recordó que también su madre, la reina Silvia, era de origen plebeyo. Con el tiempo, Westling mutó a empresario engominado con traje y corbata, el romance terminó por consolidarse y las dudas sobre la conveniencia de esa relación acabaron por disiparse. - Efe