madrid - Si el miedo escénico de Pastora Soler había sorprendido a muchos, al parecer ese mismo temor ha afectado a uno de los grandes, Joaquín Sabina. Y es que parece que el cantante no pudo terminar el concierto que tenía programado en la noche del sábado en Madrid, y se vio obligado a adelantar su final.

Ante un Barclaycard Center Palacio de los Deportes de Madrid abarrotado, el cantautor abandonaba el escenario tras hora y media de actuación, con la consecuente sorpresa del público. El también poeta se sinceró con todo el auditorio, que estaba pendiente de su estado de salud: “Por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente, me ha dado un Pastora Soler”.

Ante este panorama, no fueron muchos los asistentes que recibieron de buena gana la noticia. Algunos hasta no dudaron en gritar la palabra ‘tongo’. Tras haberse disculpado, el cantautor se marchó con lágrimas en los ojos. Y es que siendo Madrid una ciudad tan querida por él, parece que las fuerzas no fueron suficientes para afrontar esta actuación de gran envergadura. - E. Press/Efe