Bilbao - El cariño que muchos fans sienten por sus ídolos puede llegar a convertirse en casos muy extremos en una enfermedad que lleva a cometer actos de locura. Muestra de ello ha dado esta semana con su extrema actuación Lorena Gallego, la joven enamorada del periodista deportivo Paco González que trató de asesinar a su esposa, y que antes de eso estuvo obcecada con Mikel Aranburu, exjugador de la Real Sociedad. Pero este no es el primer caso en el que la admiración traspasa las fronteras de la cordura. Una de las obsesiones más recordadas es la de David Chapman, quien terminó con la vida del ex Beatles, John Lennon, a las puertas del edificio donde vivía en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980.
Otra estrella que ha vivido la obsesión de sus seguidores ha sido la oscarizada Jennifer Larwrence. La joven actriz recibía cartas de un fan que aseguraba que era su novio, el hermano de Jennifer lo denunció a la policía y estos tomaron cartas en el asunto. El actor John Cusack también tuvo que hacer frente a una de sus seguidoras que se creía su pareja. La joven llegó a cambiar la dirección de su domicilio por la del actor y éste recibía su correspondencia. Pero uno de los casos más espeluznantes fue el de Björk. Un fan decidió enviarla una caja con ácido por correo, gracias a las autoridades el paquete fue confiscado y la cantante no sufrió ningún tipo de daño. Eso sí, el joven colgó a los pocos meses un vídeo en el que anunciaba que se iba a suicidar al no haber recibido la atención de la cantante. E. press