Pantoja, Muñoz y Zaldívar comparten banquillo

MÁLAGA. La tonadillera Isabel Pantoja, su expareja y exalcalde de Marbella, Julián Muñoz; y la exesposa de éste, Maite Zaldívar; compartieron ayer el banquillo de los acusados en el juicio por una causa de blanqueo de capitales derivada del Caso Malaya y coincidieron en criticar la actuación judicial. Precedida de gran expectación mediática y con presencia de seguidores de la artista, arrancó en Málaga la vista, donde el abogado de la intérprete, José Ángel Galán, denunció el trato degradante a su cliente desde el inicio de la investigación y alegó vulneración de derechos fundamentales y nulidad de actuaciones. Durante la sesión, Pantoja permaneció con gesto triste, mirando al suelo y con los brazos cruzados, mientras que Muñoz tomó notas en un pequeño ordenador.

La artista y Zaldívar se enfrentan a una petición fiscal de tres años y medio de prisión cada una y multas de 3,6 y 2,6 millones de euros, y Muñoz a siete años y medio de cárcel y siete de inhabilitación por blanqueo de capitales continuado y cohecho pasivo y multa de 7.466.000 euros. La Fiscalía mantiene que Pantoja y Zaldívar eran "perfectamente conocedoras del origen ilícito" de los fondos y bienes que recibían de Muñoz y sabían "cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos". El letrado de Isabel Pantoja censuró la actuación de los policías que la investigaron por centrarse no solo en la tonadillera sin -a su entender- causa alguna, sino que también lo hicieron en su entorno familiar y profesional. En el banquillo se sentaron diez personas y los procesados más populares estuvieron en la misma fila, por lo que la foto más esperada por la prensa del corazón se consiguió -el exalcalde junto a su exnovia y su exmujer- aunque otros encausados se intercalaron entre ellos.