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Miss Bélgica 2010: una belleza indivisible

Miss Bélgica 2010: una belleza indivisibleFoto: Afp

Knokke. "El pecho derecho es flamenco, el izquierdo francófono. El muslo derecho es valón, el izquierdo flamenco". Si el bíblico rey Salomón tuviera que trocear -virtualmente- a la flamante Miss Bélgica 2010, Cilou Annys, entre las dos comunidades tradicionalmente enfrentadas en el país, valones en el sur y flamencos en el norte, lo tendría muy difícil, tanto como resolver esa secular diferencia que divide al país en dos hemisferios casi antagónicos. La bella Cilou, de 18 años, elegida el domingo por la noche en un espectacular show de luz, sonido y coreografías latinas celebrado en el casino del lujoso balneario costero de Knokke, a orillas del Mar del Norte, es buen ejemplo de la pluralidad cultural del país, con apenas 10,5 millones de habitantes. Cilou, traductora de francés, holandés y español, alta, morena de ojos claros, es flamenca, de habla materna holandesa, pero nació en la parte francófona. ¿Se puede pedir mejor ejemplo de Bélgica?

La ceremonia en la que fue elegida, con toda la pompa y los efectos visuales propios de tal acontecimiento, se realizó con dos guapas presentadoras: una flamenca y otra valona, que recitaban exactamente el mismo texto, cargado de los tópicos y lugares comunes habituales, cada una en su idioma. Mientras las aspirantes mostraban sus encantos sobre la pasarela multicolor, el realizador de la televisión privada RTL mezclaba imágenes del gigantesco escenario con entrevistas grabadas a cada una de la 20 bellezas, en las cuales explicaban sus aficiones y daban detalles de su -por lo general breve- currículum.

Políticamente correcto En los reportajes, las aspirantes hacían gala de sus habilidades, en un mensaje plagado de estereotipos: "Me encanta el arte, la música, el deporte... Duermo con un osito de peluche", decía en su entrevista la dama de honor, Lien Aernouts. Lo curioso -o acaso lo "políticamente correcto"- es que casi todas las candidatas francófonas, con mayores problemas para expresarse en holandés, aseguraban estar "dispuestas a estudiar duro" el segundo idioma de su país para poder "comprender mejor" a sus compatriotas. Al menos doce de las 20 finalistas francófonas tuvieron que pasar por un curso acelerado de holandés antes de poder desfilar y responder con cierta solvencia a las preguntas del jurado.