Y el heredero de Holanda, de "niño mimado" a blanco de críticas sin precedentes en su país

amsterdam. El príncipe heredero holandés Guillermo Alejandro se comporta como un niño mimado, dijo ayer un alto funcionario del Gobierno de forma anónima al canal RTL, antes de un debate parlamentario sobre las finanzas de la familia real holandesa.

El funcionario comentaba así la decisión del príncipe de continuar construyendo su lujosa mansión en el empobrecido Mozambique.

Pero ésa fue sólo una de las muchas críticas al príncipe, el futuro jefe de Estado holandés, por parte de "otros altos funcionarios del Gobierno y varios ministros", según la RTL.

Es la segunda vez en una semana que la familia real recibe críticas sin precedentes en Holanda, país de férrea tradición monárquica, sobre todo por los planes de la pareja real sobre la mansión en el país sudafricano. Mientras la crisis económica hizo que el Gobierno intente recortar los gastos en alrededor de un 20%, se prevé que la casa real, que tiene 319 empleados a tiempo completo, reciba más dinero en 2010.