La primera misión de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA) 'Hera' despegó este lunes desde Cabo Cañaveral en un cohete Falcon 9 de SpaceX a las 10:52 hora local (14:52 GMT). Esta misión es crucial en el contexto de los esfuerzos internacionales por mitigar los riesgos de impacto de grandes asteroides en la Tierra.

Después de horas de incertidumbre provocada por la meteorología en esta zona de Florida, la nave emprenderá finalmente viaje a su destino, el sistema binario de asteroides Didymos, al que llegará en otoño de 2026.

Su objetivo, escudriñarlo, fijándose sobre todo en el más pequeño de los dos cuerpos, llamado Dimorphos, que en 2022 fue impactado por la nave DART de la NASA consiguiendo por primera vez en la historia desviar la órbita de un asteroide. 

'Hera' medirá el cráter dejado por la misión DART en Dimorphos para entender cómo ha reaccionado la superficie y qué cambios estructurales ha provocado.

Aunque la NASA pudo observar desde la Tierra el cambio en la órbita de Dimorphos tras el impacto de DART, 'Hera' permitirá realizar mediciones más precisas y detalladas sobre cómo se ha modificado el movimiento del asteroide.

Otro de los aspectos clave será investigar la composición y estructura interna del asteroide, lo que ofrecerá información valiosa sobre cómo reaccionan los asteroides ante un impacto.

Asimismo, la misión contribuirá a probar y perfeccionar las técnicas para desviar asteroides, una medida clave para defender la Tierra de posibles impactos catastróficos en el futuro.

Además de la nave principal 'Hera', la misión incluirá el despliegue de dos pequeños CubeSats que llevarán a cabo sus propias investigaciones complementarias. Estos satélites investigarán la superficie del asteroide y proporcionarán datos adicionales sobre su estructura y composición.