Tener un perro implica una gran responsabilidad y compromiso. En el momento en el que se adopta este animal pasa a ser uno más en casa, y es importante que esté bien atendido.
Por desgracia, es habitual ver escenas de maltrato animal, donde los dueños agreden o abandonan a su suerte a sus mascotas. También hay gente que no cuida con el suficiente compromiso a sus perros y los tiene desatendidos.
Hace unos días los vecinos del merendero de San Miguel de Oia, cerca de Vigo, vieron como un individuo dejó a su perro fuera del coche mientras conducía su vehículo. Una extraña forma de pasearle sin mover un solo dedo.
Indignación vecinal
Varios vecinos de la zona grabaron con su móvil la escena y no dudaron en mostrar su indignación a través de las redes sociales: "Comparte el vídeo para que pueda llegar a este ser despreciable y desgraciado. Parece mentira que te dediques a pasear así a un ser vivo", escribió el autor del vídeo, que aseguró que el individuo ya está denunciado.
"Hoy nos encontramos un señor paseando así a su perro. Se subía de un salto en el coche, volvía a abrirle la puerta y bajarlo. Después aceleró y se marchó. Este individuo, se dedica a 'pasear' así a su perro. Suele realizar estos paseos por esa zona y de forma muy frecuente. Ya se ha puesto la denuncia pertinente con los vídeos de prueba, pero lo más probable es que no sirva de nada, como ocurre siempre. Ojalá te llegue esto y te des VERGÜENZA a ti mismo de lo mala persona que eres", señaló junto al vídeo.
Un problema grave
El maltrato y abandono animal son problemas graves que afectan a miles de perros cada año.
La adopción de un perro es un acto de amor y responsabilidad que debe ser considerado con seriedad. Un perro no es solo una mascota; es un ser vivo que requiere atención, cuidado y cariño.
Adoptar un perro significa asumir un compromiso a largo plazo. Los perros pueden vivir entre 10 y 15 años, y durante este tiempo dependerán completamente de sus dueños para satisfacer sus necesidades básicas, como alimentación, atención veterinaria, ejercicio y afecto.
Es fundamental entender que un perro no es un juguete que se puede descartar cuando ya no resulta conveniente o entretenido.
Responsabilidad y educación
La responsabilidad comienza con la educación. Antes de adoptar, es crucial informarse sobre la raza, tamaño y necesidades específicas del perro.
Preparar el hogar y disponer de los recursos necesarios para su bienestar es esencial. También es importante considerar el tiempo y la energía que se requiere para entrenar y socializar al perro adecuadamente.
El abandono animal tiene consecuencias devastadoras. Los perros abandonados a menudo sufren hambre, enfermedades y accidentes.
Además, el maltrato físico y emocional puede dejar secuelas profundas. Como sociedad, debemos fomentar la adopción responsable y el respeto hacia los animales.
