Mao Mao, un gato de tan solo dos años procedente de Chongqing, en China, trabaja como modelo profesional y, por su trabajo, obtiene una remuneración de entre 5.000 y 10.000 yuanes (entre 600 y 1.200 euros) por aparición. La llegada de Mao Mao a la fama fue, prácticamente, un accidente. Su dueño, un hombre apellidado Zheng, trabaja en la industria de la automoción y durante una exhibición de vehículos tuvo la brillante idea de meter al felino en uno de los coches, lo que atrajo la atención de todos los presentes. Los asistentes a la muestra tomaron fotografías de Mao Mao en el interior del vehículo y las compartieron en las redes sociales, donde inmediatamente se hizo popular. Viendo el éxito, Zheng comenzó a ofrecer a Mao Mao como modelo para otras marcas de automóviles. Actualmente, el felino de pelo corto es toda una estrella en las ferias de vehículos. La clave del éxito de Mao Mao está en su apariencia. Además, el gato, al que siempre se le ve bonito y natural, cuenta con un amplio vestuario confeccionado por Zheng. Él disfruta cuando es el centro de atención y solo trabaja 3 o 4 veces al mes.