EL cambio de la climatología, la reacción de los animales (el vuelo de las golondrinas, pongamos por caso, un poco más adelante comprenderán por qué...) o el comportamiento de la flora a lo largo de las estaciones definen, entre otras muchas cuestiones más, los ciclos de la Tierra, escrito así, con mayúsculas, como expresión grande de la naturaleza. Viene al caso esta pincelada medioambiental ahora que cineclub FAS proyecto ayer, en versión original subtitulada, la película El regreso de las golondrinas (China, 2022, 122 min.), de Li Ruijun, en colaboración con la ONG Economistas sin Fronteras y el Colegio Vasco de Economistas. Como invitada la cita acudió María Ángeles Fernández, de Pikara Magazine, allá en el salón Indautxu, enclavado en los bajos de la iglesia de El Carmen, mientras casi al tiempo Karmele Jaio y Goiatz Labandibar rendían otro homenaje a la naturaleza en la Biblioteca de Bidebarrieta. A la naturaleza humana, quiero decir, si se juzga que dentro del ciclo de conversaciones Miradas mantuvieron una charla que llevó por título Amores y pecados capitales. ¿Acaso hay algo más humano que charlar, amarse y pecar...?

Deténgase quien esto lee en la sesión del FAS, la cita elegida para la crónica, habida cuenta que se invocaba, en la proyección de ayer, un canto a la solidaridad. La película se cuenta en un santiamén, es todo un cuento lírico. La humilde y sencilla Ma y el tímido Cao, han sido expulsados de sus respectivas familias y obligados a contraer un matrimonio concertado. Ahora tendrán que aunar sus fuerzas y construir un hogar donde sobrevivir. En medio de la adversidad, comienza a forjarse entre ellos un vínculo, ligado a la naturaleza. A partir de ahí, les invito a que vuele su maginación.

A la proyección del filme asistieron Txaro Landa, presidenta del FAS, Jorge Barrio, Txarly Otaola, Aintzane Altube, Marisa Gomeza, Irati Cifuentes, voluntaria de la ONG Economistas sin Fronteras; María Ángeles Fernández, voz de la revista digital feminista Pikara Magazine, que ganó el premio Emakunde 2021, y quien disertó sobre la película a su conclusión; el cinéfilo Toni Garzón, Musa Goudiady, Montse Ugarte, cinéfila empedernida y amante de Casablanca, Chari Gutiérrez y un buen número de gente cercana al cine apasionado.

Ma Youtie (Renlin Wu borda el papel), con su burro como único amigo, y Cao Guiying (interpretada con emoción por Hai-Quing), arrastrando su cojera, recrean un drama rural, una historia de amor que se hizo acreedora de la Espiga de Oro de la Seminci en 2022, Se trata de una película con compromiso. No en vano, está enclavada en determinado contexto, una época en que, en China, se desata el éxodo de la población rural a la ciudad y las condiciones de vida en el campo empeoran día a día. La película tiene un trasfondo sociopolítico, en cuanto que muestra una situación con tintes feudales en las que la pareja protagonista debe sobreponerse con heroísmo pero sin sometimiento. Un amor silencioso entre dos personas marginadas contado con gran delicadeza.

De todo cuanto les cuento pueden dar fe los hermanos Iñigo María y Armando de la Fuente, Marije Murgia, Begoña Vázquez Eguzkitza, Ana Gortazar, Begoña Velaz, Luisa Salazar, José María Ugarte, Christian Huth, Carlos Agirre, Juanjo Ortiz, Jon Larrinoa, Susana Palacios, Tere Azkarate, Martín Ugarte, quien ama el cine de autor en versión original, como el que se vio ayer, Diego Humanes, de profesión proyeccionista, Kontxi Otaola, Ángel Sánchez, Carmen Rodríguez y toda una cadena de hombres y mujeres que se sumaron al encuentro. Fueron informados de que el martes que viene podrán ver la película Te estoy amando locamente de Alejandro Marín, con Carlos Loureda como invitado y en una sesión en colaboración con Zinegoak 2024.