L esperanto, un idioma universal cuyo nombre proviene del seudónimo que L. L. Zamenhof, un oftalmólogo polaco, utilizó para publicar las bases del idioma en 1887, acabó perdido en la noche de los tiempos. Desde entonces la humanidad ha perseguido el sueño de dar con un lenguaje universal. ¿Es posible?, se preguntan miles. Por supuesto que sí. Hablamos del uso de nuevos lenguajes a través de la imagen en movimiento. Las imágenes que dan vida a un lenguaje universal que cautiva y que no precisa de traducciones.

En esos manejos se sitúa el proyecto de Azkuna Zentroa bautizado con el nombre de BideOtik, Atendiendo a otras narrativas audiovisuales. Una nueva edición del programa arrancó ayer, con una programación que incluye tanto largometrajes como cortometrajes documentales y que en esta edición tiene una importante novedad. Fiel a su objetivo de dar visibilidad a la creación audiovisual

artística, cultural y creativa, el programa se expande y además de contar con las sesiones presenciales, parte de las proyecciones se podrán ver en la plataforma on line de cine Filmin.

Azkuna Zentroa ha seleccionado un total de 14 propuestas de entre las más de 250 que se presentaron a través de la convocatoria abierta. Son proyectos documentales que abordan temáticas relacionadas con las experiencias personales, las biografías, las trayectorias y las historias de vida, atendiendo a las nuevas narrativas cercanas al feminismo, la diversidad y lo social y que destacan por su interés artístico, experimental e innovador.

Ayer comenzó el desfile de las piezas seleccionadas. Lo hizo con la proyección de Aquí y allá, obra franco argentina de Melisa Liebenthal. Se trata de un ensayo que se pregunta por el significado del estar en casa. La realizadora utiliza fotografías, mapas y Google Earth para conectar sitios alrededor del globo, no solamente pertenecientes a su pasado, sino también a la compleja historia migratoria de su familia, que se remonta a la Alemania de la época de Hitler y a la China de Mao. Lo real y lo virtual resultan igualmente confusos: ¿aquí o allá? Tal vez en ambos, al mismo tiempo.

Despertó expectación, como no. A la cita acudieron el director de Azkuna Zentroa, Fernando Pérez; la ?coordinadora de programación cultural de AZ, Rakel Esparza; Juan Pablo Ordúñez, Mawa en el universo audiovisual creativo; Arantxa Pereda, Andrea Estankona, Itziar Ijalba, Anartz Ormaza, María Ptqk, espíritu creativo; Inés Jauregi, atenta para que todo fluyese entre las salas de los cines Golem, sin que se entremezclase el cine comercial con los asistentes a BideOtik, Karmele Iturriaga, Arantza Ruiz y un buen puñado de gente expectante.

Llamaba la atención la presencia del realizador David Rodríguez Muñiz, autor de la obra Beyond the glacier (aborda el conflicto del agua en Asia Central analizando el complejo devenir del río Sir Daria que tras su nacimiento en los glaciares de la cordillera Tian Shan, atraviesa más de 3000 km hasta desembocar en el malogrado mar de Aral...) que también se proyectó ayer, acompañado por Ainara Bilbao e Itxaso Díaz. No fueron los únicos asistentes. A la cita se sumaron Rosa Perea, Irune Lazkano, hija del pintor Jesús Mari Lazkano, Oscar Gezuraga, Maite Layún; la italiana María Eugenia Damaculleta, Kenia García, Fernando Pérez Gamito, Ibo Olarreaga, Beñat Martínez y otro buen puñado de gente creativa.

Se redondeó la tarde con otras dos proyecciones más: Yo fui Anderssen (2019), de Raúl Riebenbauer, y Vencejos (2020), cortometraje del mismo autor. Quienes vieron las cuatro proyecciones confirmaron lo dicho con antelación: las imágenes en movimiento siempre tienen algo que decir, una historia que contar. Las diez que quedan por proyectar en sucesivas sesiones de martes prometen. Y mucho.

Puesta en marcha del programa de Azkuna Zentroa 'BideOtik. Atendiendo a otras narrativas audiovisuales'

El centro ha seleccionado un total de 14 propuestas de entre las más de 250 que se presentaron a través de la convocatoria abierta