Con apenas 7 años Aiora Gerekiz Etxeandia, natural de Larrabetzu, ya se empieza a hacer un nombre dentro del mundo de la equitación. La joven amazona está firmando un año espectacular con numerosos éxitos en competiciones estatales. El pasado mes de mayo se proclamó vencedora del prestigioso Trofeo Infanta Elena, una de las citas más importantes del calendario, y ahora ha vuelto a colgarse la medalla de oro en la Copa de España de ponis, junto a su inseparable Titán, en la competición disputada del pasado 25 al 27 de junio en Segovia.

"Aiora ha dado la sorpresa y ha ganado su categoría de la Copa. Estaba entre las favoritas pero luego la competición es complicada porque tuvo que ir clasificándose prueba a prueba", explica su padre, Jon Gerekiz, que no puede esconder su satisfacción por la destreza de su hija. "Hizo una gran actuación, la verdad es que lo bordó", señala.

En concreto, Aiora voló a lomos de su fiel Titán -exactamente 22 segundos y 44 centésimas- superando siete obstáculos sin faltas arrancando una gran ovación del público allí presente. "Se impuso a Aitana Negredo, valenciana de 11 años, que era la clara favorita", expone.

A sus 7 añitos Aiora se bate el cobre al galope con niños y niñas de hasta 11 años en la categoría A2, un nivel que, poco a poco, se le está quedando corto. "La categoría se le queda pequeña y a partir de ahora quieren que compita en la de 8 a 13 años", desvela Jon. Sin embargo, antes de dar el salto le queda un reto por afrontar. "Le queda por competir en diciembre en el Pony Club, que es una de las tres grandes pruebas del calendario estatal, para buscar el triplete", desea su progenitor. Sobre esta línea, como paso previo a la Copa de España, Aiora disputó una competición preparatoria en Laredo donde quedó subcampeona.

Competitiva pero al mismo tiempo disfrutando de cada experiencia, pese a su juventud Aiora comienza a darse cuenta de que empieza a ser una referencia en esta disciplina. "Poco a poco se va dando cuenta de que se está haciendo un nombre, pero lo más importante es que disfrutar con ello aunque siempre quiere ganar", indica Jon.

No obstante, tanto su padre como su madre le ayudan a mantener los pies en el suelo y le preparan para cuando llegue la derrota, como una parte más de la vida y de su formación personal y deportiva. "Le solemos decir que todos los años no van a ser como este 2021, lleno de éxitos, y que esté preparada para cuando pierda", apunta Jon.

Pasión por los caballos

Sus prematuros éxitos no se entienden sin esa pasión que siente por el mundo equino. Con apenas 3 años empezó a tomar contacto con los ponis y a los 7 ya ha comenzado a cosechar éxitos en campeonatos de relumbrón. Alumna de Pello Elordui en el Centro Hípico Aretxalde de Lezama, la afición le viene principalmente por parte de su madre, también competidora. Precisamente, sus progenitores, conscientes de que a su edad todavía le quedan muchos caminos por descubrir, han intentado en repetidas ocasiones que "no se obsesione" con el mundo ecuestre y pruebe y disfrute otras disciplinas y aficiones. Sin embargo, Aiora siempre acaba eligiendo los caballos, a los que cuida y limpia para después volar en las competiciones. Actualmente, compite a través de la Federación Navarra de Hípica por un tema de edad. "Aquí los menores de 10 años no pueden competir, se considera deporte escolar. Por eso se ha federado allí. Las competiciones que disputa se consideran semiprofesionales", aclara Jon.