Con cuatro casos positivos por covid-19, ¿cómo está la situación en Gatika?

Es verdad que las personas contagiadas en Gatika son muy pocas, pero creo que en esta situación la preocupación es global. Va más allá de nuestro pueblo. Todos y todas tenemos familias, amigos, compañeros de trabajo…, e inevitablemente eso genera preocupación. Supongo que lo estamos viviendo como todo el mundo, quizá sí con más tranquilidad que en zonas con más contagios. Tengo que decir que el comportamiento de vecinos y vecinas está siendo ejemplar. Desde los más pequeños hasta nuestros mayores, y quiero agradecerlo. Gran parte de la solución vendrá por la responsabilidad individual.

¿Cómo se ha adaptado la gestión municipal a este contexto?

—Esta situación está siendo una lección de vida para todos. Equipo de gobierno, grupos políticos, trabajadores y trabajadoras municipales…, la verdad es que tenemos clara una cosa: de esta salimos juntos. Hemos organizado el Ayuntamiento para poder seguir cubriendo las necesidades y realizando las gestiones habituales. Además, los trabajos en el exterior se reanudaron en cuanto se pudo, de forma que el pueblo luce precioso.

¿Han necesitado reforzar las tareas de limpieza o desinfección?

—En todos los ámbitos. El personal del Ayuntamiento desarrolla sus funciones con total garantía, como no puede ser de otra manera.

A nivel económico, ¿trabajan en medidas para frenar la crisis?

Intentaremos apoyar a nuestras empresas lo máximo posible, en la medida de nuestras posibilidades. Estamos analizando posibles acciones de fomento de su actividad.

No será sencillo debido a la repercusión en las arcas municipales.

—La repercusión en la economía vasca va a ser fuerte. La recaudación va a caer cerca de un 20%, por lo que los ingresos para las instituciones vascas van a disminuir. Este es un aspecto que vamos a trabajar conjuntamente todas las instituciones, siendo conscientes de que habrá que incurrir en niveles de endeudamiento altos. Aún es pronto para conocer el efecto concreto en los municipios, pero seguro que también habremos de soportar el impacto en nuestros presupuestos.

Por el momento, ¿han tenido que frenar algún proyecto?

—Sobre todo las inversiones, que se han visto pospuestas por la suspensión de plazos administrativos. Teníamos previstas varias obras, y quizá la que se ha visto retrasada que más tiempo llevábamos esperando es la rotonda frente al ayuntamiento, para aligerar el tráfico en horas punta. La acometeremos en cuanto podamos.

En el aspecto social, ¿hay familias en situación de riesgo?

—Tenemos personas con situaciones difíciles en el pueblo. Son nuestra prioridad. Recuerdo que hace cinco años, cuando accedí a la Alcaldía, me comprometí a que en este pueblo nadie se iba a quedar atrás. Tenemos un equipo municipal en servicios sociales que son personas de quitarse el sombrero. Una generosidad y compromiso que dicen mucho de ellas.

Un punto de atención clave son las residencias, ¿le constan positivos?

—En Gatika hay dos y son privadas, pero mantenemos el contacto, nos interesamos por su situación y ofrecemos ayuda en la medida de nuestras posibilidades. Muy agradecidos, nos comentan que sus edificios están siendo desinfectados por servicios forales y mantienen a raya el virus sin contagios. Están viviendo estos días más relajados que en otros centros.

¿Vislumbra el regreso a la (antigua) normalidad?

—La vuelta a la normalidad tiene que estar gestionada desde Euskadi. Seguimos al pie de la letra las indicaciones del Gobierno vasco y del lehendakari. Tenemos que volver a la normalidad lo antes posible, siempre respetando las indicaciones sanitarias. Creo sinceramente que la responsabilidad individual va a ser clave. Cuanto antes, mejor para todos. Y no solo por la afectación económica, también la psicológica en distintos grupos de población es muy importante. Van a aparecer miedos, inseguridades…, y es normal.

Los menores son uno de los colectivos que más ha sufrido el confinamiento, ¿qué iniciativas han desarrollado para ellos?

—Hemos enviado a los niños y niñas de entre 2 y 12 años un diploma, libros y material didáctico. Porque se lo merecen. Son nuestros pequeños valientes. Ha habido diferentes convocatorias por redes sociales, para celebrar la final, gestos para sacarnos de la rutina. Estos detalles dicen mucho de las personas, y me siento muy orgullosa de nuestro pueblo.

¿Saldremos de esta situación?

—Quiero lanzar un mensaje de futuro. De esto vamos a salir juntos y juntas. Estoy segura. Somos una sociedad muy acostumbrada a defender y a trabajar por lo nuestro. Además, confío profundamente en la responsabilidad de las personas, y creo que si obedecemos las recomendaciones sanitarias, todo va a ir más rápido.