erandio - "Hemos reunido a todas las familias profesionales: industriales, sanitarias, informáticas, de imagen y sonido, de creación?", exponía Auxi Terceño, la jefa de estudios del CIFP Tartanga, que ayer, efectivamente, era una ebullición de jóvenes con inquietudes sobre su futuro laboral. Este centro de Erandio albergó la tercera edición de la feria de formación y orientación académica del municipio, que este año, contó con dos novedades: estuvo abierta, fundamentalmente, a estudiantes de la localidad, y los talleres que forman parte de ella fueron impartidos por los propios alumnos que los cursan. En total, alrededor de 400 jóvenes se acercaron a esta feria que busca ayudarles a elegir su camino tras el colegio o instituto.

Diez centros de formación estuvieron presentes en el evento. Todos ellos tenían sus respectivos puestos para ofrecer información, para charlar con los asistentes, responder a sus preguntas, intercambiar impresiones? Pero, además, dieron ejemplos prácticos de lo que se estudia en sus aulas a través de talleres, que "son una parte fundamental de la feria", como destacó Eva Martínez, coordinadora de esta actividad. En total, se llevaron a cabo una veintena de sesiones de este tipo, la mayoría de ellas, de la mano de Tartanga. Así, por ejemplo, los alumnos de cuarto de ESO y de bachillerato de cuatro centros educativos de Erandio, así como los de FP básica y los de la escuela de adultos, pudieron conocer mejor qué se estudia y qué salidas laborales tiene el grado superior de Integración Social de Tartanga. "Hemos planteado distintas actividades: para atender a personas con movilidad reducida y saber cómo ayudarlas a pasar de la cama a la silla de ruedas; también tenemos un simulador de envejecimiento con el que ponernos en lugar de las personas mayores, una actividad en la que trabajamos el olfato, el gusto? desde la perspectiva de una persona que no puede ver?", explicó Iraia Benito, una de las chicas que estudia este ciclo y que dirigió el taller.

También se pusieron al frente de una clase maestra Unai Perea y Jonan Izurieta, del grado superior de Mantenimiento de instalaciones térmicas y de fluidos, del CIFP Elorrieta-Erreka Mari. "Tenemos una inserción laboral del 100%", aseguraron. De hecho, hace falta más estudiantes en este ámbito para satisfacer la demanda. "Nos llaman las empresas y les tenemos que decir que no tenemos a nadie", lamentan. A su taller, llevaron una maqueta de "una nevera destripada" para que los estudiantes aprendieran "cómo se produce el frío". Otra de las sesiones fue la llamada Lo que el ojo no ve, a cargo del grado de Salud ambiental de Tartanga. A través de la medición de distintos parámetros, comprobaron la calidad del agua depositada en recipientes, sus niveles de contaminación, practicaron análisis... Y también aprendieron lo que hace el Consorcio de Aguas para convertir el agua en potable.