DECÍA Susan Sontag en El amante del volcán que “el auténtico coleccionista no está atado a lo que colecciona sino al hecho de coleccionar”. No se sabe si todas las personas que han participado este fin de semana en la 17 edición de la Feria del Coleccionismo de Mungia se identifican con esta definición pero muchos seguro que sí. Esta nueva cita se celebró en el pabellón municipal de Legarda, que se convirtió en el principal centro de las exposiciones y de la zona de trueque. Pero la gran novedad de este año se encontraba en el exterior del recinto. Una treintena de vehículos antiguos retrotrajeron al pasado a los asistentes que pudieron disfrutar de la primera concentración de coches del mítico modelo Seat 600. Para conquistar a más público, los coches dieron una vuelta por las calles de la localidad y sus alrededores.

Pero no toda la feria se centró en la zona de Legarda. La sala de exposiciones del ayuntamiento acogió una exposición de telégrafos de diferentes épocas. Asimismo, las paredes y el techo de Agirre Jauregia resguardaron la sexta edición del encuentro de casas de muñecas que, al igual que cada año corrió a cuenta de la coordinación de la mungiarra Nerea Hormaetxe, quien aportó gran parte de la colección que entre el sábado y ayer estuvo expuesta. Según la propia Hormaetxe, la afición por el coleccionismo de casas de muñecas es algo que lleva dentro desde pequeña: “Siempre me han gustado, pero hubo un punto de inflexión. Cuando vivía en casa de mis padres vi que un periódico promocionó una colección de casas de muñecas y fue entonces cuando fui cogiendo el gusto al tema. Hoy en día tengo seis maquetas principales entre las cuales se encuentra una que mide más de un metro de ancho, además de un sinfín de pequeñas reproducciones creadas por mí misma”. La propia coordinadora del evento se mostró satisfecha con la acogida que tuvo la exhibición un año más: “Hay mucha gente que ha venido otros años y repite, pero también hay quien viene por primera vez y le pica la curiosidad. Muchas personas nos preguntan cosas y eso demuestra su interés”.

En definitiva, la Feria del Coleccionismo de Mungia ha ofrecido una ocasión inigualable para conocer de primera mano qué se colecciona. Desde amantes de los coches hasta los aficionados a la historia de la comunicación, pasando por quienes quisieron viajar a su infancia con la colección de casas de muñecas, todos han encontrado su espacio en Mungia. Un evento que poco a poco va creciendo e incorporando novedades.