La sustitución del puente de Altzarrate, el único que no tuvo que ser demolido y remodelado en Laudio tras las inundaciones de 1983, está en fase de hacerse realidad gracias a una importante inversión de 1,6 millones de euros por parte de la Agencia Vasca del Agua. Los trabajos han arrancado este semana con labores de retirada de la electricidad, el agua potable y el resto de los elementos que atraviesan el puente y, dada su envergadura de la iniciativa, se extenderán previsiblemente, hasta enero o febrero de 2022.
La estructura rodada y peatonal actual presenta numerosas deficiencias en el ancho de la calzada así como en el estado del firme, las aceras y las barandillas. Por ello, deberá ser eliminada en su totalidad y en su lugar se colocará una plataforma de una anchura de 18 metros y dos carriles de circulación de 3,5 metros cada uno. Además, contará con bidegorris de dos metros de anchura y aceras peatonales de otros dos metros y el nuevo puente tendrá 25 metros de luz en lugar de los 20 actuales.
De manera paralela, la ejecución de este proyecto va a permitir mejorar los servicios que presta el ayuntamiento ya que bajo el puente irá el tubo de recogida neumática de basura para conectar la margen derecha del municipio con las instalaciones de la central. De esta forma será posible que el sistema funcione en calles como Zubiko Kurajo, Maestro Elorza y Jose Matías o la zona de Latiorro, donde los buzones están ya instalados, pero sin poder ser activados.
Las obras van a causar numerosas afecciones al tráfico rodado y aparcamientos en punto de la localidad para las que el consistorio pide disculpas y precisa que "que se irán comunicando con suficiente antelación a la ciudadanía, a través de los canales municipales como la página web y las redes sociales, para que puedan planificar su día a día de la mejor manera posible".
Arroyo San Juan
Por otro lado, la Agencia Vasca del Agua tiene ya sometido a exposición pública otro importante proyecto hidráulico en Laudio: el encauzamiento del arroyo San Juan. El objetivo es aumentar su capacidad de desagüe entre Zumalakarregi y Goikoplaza frente a crecidas de caudal, la recuperación paisajista y medioambiental del cauce y sus márgenes y posibilitar el desarrollo urbanístico de ese ámbito.
