- A pesar de que no había ninguna documentación escrita al respecto, la tradición oral de Amurrio hablaba de la existencia de una antigua iglesia en la zona de Elexazar, a 550 metros de altitud. De ahí que cuando, a comienzos de 2009, Andoni Aldama Murga localizó en ese paraje un túmulo o montón de piedras se pensó que podría corresponder con los restos de ese templo. Las diferentes campañas de prospecciones arqueológicas dirigidas desde entonces por Juanjo Hidalgo siguiendo una metodología científica, han descartado esa hipótesis y han sacado a la luz un hallazgo, en un primer momento impensable: un asentamiento rural de la época romana “que se acercaría a uno de tipo granja, diseñado para albergar un par de familias con hijos y algún esclavo, y de clara vocación agropecuaria”, explica en uno de sus exhaustivos informes.

En el área de excavación, situado dentro de un espacio forestal público de media montaña, se han identificado los restos de tres edificaciones. Todo hace indicar, por tanto, que se trataría de “una aldea modesta, sin murallas ni mercado, y que estaría compuesta solo por casas y calles”. Otra singularidad de este asentamiento es su ubicación, “fuera de toda ruta conocida” y podría haber quedado abandonado “en torno al año 240, coincidiendo con la gran crisis del siglo III”, indica Hidalgo.