Semanas antes de que expirara el plazo de la concesión a Astilleros de Bermeo, el Ayuntamiento de la villa, el Gobierno vasco y la propia empresa han alcanzado un acuerdo para que la firma se traslade de su actual ubicación en las inmediaciones de Txibitxiaga al muelle de Erroxape, un emplazamiento portuario más alejado de las viviendas. El asunto ha sido encauzado, y con condicionantes para Astilleros de Bermeo, y estará aparejado a los pasos a dar para la tercera modificación del Plan Especial del Puerto bermeotarra, cuyo procedimiento está abierto.Bermeo consigue así encauzar una cuestión que tanto revuelo ha venido generando estos últimos años. Desactiva una cuestión pendiente que había visto cómo nacía una plataforma de vecinos contraria a las que consideraban “unas instalaciones tóxicas que se ubicarán a menos 50 metros” de sus viviendas. De hecho, el asunto había llegado a los tribunales. El alcalde bermeotarra Aritz Abaroa se mostró satisfecho por el pacto a tres. “Adquirimos el compromiso de hacer todo lo que estuviera en nuestras manos para alejar la actividad del astillero del centro del pueblo. Era una demanda histórica y estamos satisfechos con el acuerdo. Todas las partes implicadas han hecho un importante esfuerzo para llegar a la situación en la que nos encontramos. Lo hemos hecho de forma amistosa y sin tener que recurrir a los tribunales, lo que todavía da más valor a lo acordado”, señaló. Astilleros de Bermeo se marchará de su actual ubicación en un plazo determinado y con condicionantes.

Así, el pacto suscrito apunta a una seria de requisitos a cumplir por parte de Astilleros de Bermeo: en primer lugar, “deberá presentar un proyecto básico de traslado al muelle de Erroxape en un plazo máximo de seis meses desde la aprobación inicial de la tercera modificación del Plan Especial del puerto”, que la administración local espera que sea un trámite que se certifique “más pronto que tarde”. El segundo paso a dar es que la firma “deberá presentar su proyecto definitivo para el traslado” a Erroxape “en un plazo máximo de seis meses” tras la aprobación provisional de la hoja de ruta para la dársena de la villa. Por último, la firma tendrá un plazo de dos años como máximo para el traslado “verificado” tras la aprobación definitiva de la tercera modificación del Plan Especial. De hecho, deberá de iniciar las obras “en un plazo máximo de seis meses” tras la luz verde definitiva al plan.

Abaroa agradeció la implicación de la plataforma ciudadana, además de las tres partes firmantes del acuerdo. “En este proceso ha sido importante también el marco de colaboración que hemos mantenido con la asociación de vecinos y vecinas, quienes han sido una parte activa para que este nuevo escenario que se abre para Bermeo sea una realidad en unos pocos años”. El primer edil incidió en que el proceso de negociación, llevado con discreción, “ha sido largo” y ha constado de numerosas reuniones, pero “Bermeo es la que sale ganando”. Se desactiva una cuestión espinosa que caía en manos del actual equipo de gobierno de legislaturas municipales anteriores, además de mejorar “la interacción puerto-ciudad”. Abaroa mira ahora hacia el futuro del puerto “para convertirlo en un espacio de oportunidades para el desarrollo económico y social”. Pero no quiso dejar de recalcar el valor del acuerdo: “Se ha logrado un acuerdo que satisface a todas las partes implicadas”, según concluyó .