Va a cumplir su tercer año en un puesto clave para el futuro de Urdaibai, una Reserva de la Biosfera que se enfrenta a grandes retos.

Fue designado como director-conservador del Servicio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en 2018, antes de la aparición del coronavirus. ¿Cómo ha golpeado la pandemia a Urdaibai?

—En Urdaibai la pandemia ha golpeado fuerte en el territorio, pero no ha tenido un comportamiento diferente al de otras zonas.

Pese a las dificultades, han seguido trabajando desde el Servicio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. ¿Sobre qué pilares?

—Como toda Reserva de la Biosfera, nos configuramos como territorios de sostenibilidad, y en este ámbito debemos trabajar para conseguir el equilibrio entre la conservación y el desarrollo socioeconómico del territorio, impulsado y desarrollando planes, proyectos e iniciativas.

Conjugar conservación natural y actividades socioeconómicas es la clave. ¿Qué proyectos han llevado a cabo para ello?

—Efectivamente, como hemos comentado, esta es la clave. Debemos trabajar en ambos ámbitos sin olvidar ninguno de ellos y para ello es esencial que todos los proyectos que se llevan a cabo vengan de la mano de una colaboración entre los diferentes entes y administraciones que formamos parte de Urdaibai, junto al impulso de la colaboración público-privada.

Uno de los más destacados es la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS), elaborado entre instituciones y agentes privados del sector. ¿En qué fase se encuentra?

—Este es un ejemplo de cómo la colaboración entre las administraciones y la colaboración público-privada, con participación activa de las empresas turísticas de la comarca, permite abordar con éxito los proyectos que nos propongamos. En el proceso de tramitación de la CETS se ha trabajado en una estrategia de turismo sostenible basado en las personas, el territorio y las experiencias de calidad. Se trata de una estrategia enfocada principalmente en la población de Urdaibai con el objetivo de desarrollar infraestructuras que mejoren su calidad de vida, así como mejorar la experiencia de los que nos visitan. Asimismo, se ha elaborado un Plan de Acción para los próximos cinco años como herramienta operativa para determinar las acciones que deben llevarse a cabo para la gestión, mantenimiento y la puesta en valor turístico del destino Urdaibai-Busturialdea.

Han mantenido su apuesta por la movilidad sostenible, ampliando las vías peatonales en Urdaibai.

—Una de las grandes apuestas del Servicio de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, dependiente del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, es habilitar una vía peatonal y ciclable entre los dos márgenes que posibilite la conectividad peatonal entre los núcleos rurales de Urdaibai-Busturialdea y fomente la movilidad sostenible. Durante los últimos años se han habilitado alrededor de 20,41 kilómetros de itinerarios peatonales.

Tampoco han rebajado su actividad en cuanto a la investigación para aplicarla en la conservación, o el conocimiento de los valores naturales de Urdaibai, como en el caso de los cursos para capacitar a los guías-intérpretes...

—Efectivamente, en los últimos años se ha impartido un curso dirigido a guías intérpretes con el objetivo de ofrecer formación en el campo de la interpretación del patrimonio y mostrar a los habitantes de Urdaibai y a la población que la visita, su patrimonio de la Reserva de la Biosfera y transmitir los valores de sostenibilidad de la Reserva de la Biosfera. Este año, el curso comenzará en septiembre y debido a la situación de pandemia será on line. Pero la investigación no solo se ha centrado en la conservación, también se ha abordado el análisis de las diferentes alternativas de energías renovables y la movilidad lenta, y otros trabajos enfocados al desarrollo socioeconómico.

Hay quién sigue con interés el probable nacimiento de un águila pescadora, el primero en siglos, gracias al proyecto de reintroducción de Urdaibai Bird Center. ¿Sería un buen indicativo de la salud de los humedales?

—Sí, por supuesto que lo seguimos con interés. Colaboramos activamente con Urdaibai Bird Center en el desarrollo de sus proyectos y, a su vez, el Departamento de Medioambiente del Gobierno vasco tiene un convenio anual con Aranzadi. Es un hito para la recuperación de esta singular especie en el Cantábrico. Desde luego que este, junto a otros, es un buen indicativo de la buena salud del humedal.

Una de las herramientas claves de gestión para el Patronato de Urdaibai: el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) ¿En qué consiste?

—El PRUG es una herramienta útil para la gestión del territorio desde un enfoque de sostenibilidad, que zonifica el territorio de Urdaibai y establece las actividades que cabe desarrollar en cada zona del suelo rústico. En las zonas más sensibles, con elementos de alto valor natural se prioriza la conservación, en cambio, en las menos sensibles, se promueven actividades económicas sostenibles para favorecer el desarrollo socioeconómico de la población local.

Otra de las herramientas es el Plan de Armonización de Desarrollo de las Actividades Socioeconómicas (Padas). ¿Qué pasos se están dado en el desarrollo económico de la comarca?

—Actualmente, las diferentes administraciones con competencia en Urdaibai, en colaboración con las empresas tractoras de la comarca, estamos trabajando en una estrategia de desarrollo económico. Tenemos que impulsar aquellos sectores en los cuales existe una oportunidad real en el desarrollo de la comarca e impulsar que las empresas tractoras se apalanquen en Urdaibai-Busturialdea y se desarrollen en ella. Se trata de una estrategia que definirá los ejes estratégicos a desarrollar en el futuro. También se está trabajando en impulsar iniciativas comarcales de emprendimiento, que promuevan, retengan y atraigan proyectos de alto valor añadido.

Y en el caso de que Urdaibai cuente con 35 millones de los fondos Next Generation para reforzar su conservación. ¿Qué actuaciones se podrían llevar a cabo?

—No sabemos cuánto dinero vendrá de los fondos Next Generation, pero lo que venga será para reforzar proyectos de diversa índole, trabajando en las dos patas fundamentales de la Reserva de la Biosfera, que son la conservación y el desarrollo socioeconómico.

Vienen los meses de verano y aparecen algunos de los males de Urdaibai, como la de la masificación de ciertos espacios naturales (como las playas) o el excesivo uso del coche. ¿Preocupan estas cuestiones al Patronato?

—Sí, claro, entiendo que son problemas que preocupan al patronato y a todos los que vivimos en Urdaibai-Busturialdea. Es intención del Gobierno vasco, junto a otras entidades, intentar buscar soluciones a la movilidad sostenible en el entorno de las playas.

A un más largo plazo, se cierne la amenaza del cambio climático sobre una zona tan sensible como Urdaibai. ¿Han trazado algún plan de acción específico?

—El Departamento de Medio Ambiente, junto a la sociedad pública Ihobe, lidera la investigación y propuestas basadas en los ámbitos ambientales de cambio climático como la Ley de Cambio Climático y el proyecto LIFE Integrado Urban Klima, con varios proyectos a desarrollar en Urdaibai. No olvidemos que las Reservas de la Biosfera son lugares de experimentación y, como tal, fomentamos las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático que se implementen en el territorio.