Gernika-Lumo - "Esenciales para el día a día de nuestras vecinas y vecinos", según el alcalde Mikel Magunazelaia, pero sobre todo para los vecinos del entorno, Forua ha dado por concluidas las labores para renovar por completo el puente de Oñaberri. La obra, ejecutada por la Diputación Foral de Bizkaia y que ha tenido un coste de 948.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses, permite así solventar los problemas de inundabilidad de la zona, además de multiplicar la capacidad del caudal, naturalizando así el entorno.

"Los problemas de inundabilidad en periodos de lluvia repercutían no solo en la carretera que une Gernika-Lumo con Bermeo a su paso por nuestro pueblo, sino que afectaban a las viviendas del entorno de Oñaberri y también a la residencia de ancianos de Forua, con lo que ello conlleva para los residentes y vecinas y vecinos", aseveró el primer edil forutarra. No en vano, el antiguo puente que soportaba la carretera BI-2235 estaba seriamente deteriorado, a punto de derrumbarse, con el riesgo que ello supondría para la seguridad vial y también para la seguridad de una zona que "no soportaba bien el caudal en las crecidas del río por lluvia ni la carga de la carretera". La afección generaba peligro sobre las viviendas adyacentes, afectando a cerca de 15 familias forutarras, y también generaba serios problemas en la residencia de ancianos local, que cuenta con 44 residentes.

Derribada la angosta infraestructura, las labores han consistido en la instalación "de las bases para un nuevo puente en ambas márgenes, con costosos trabajos de pilotaje, y la colocación una a una de 7 piezas para la posterior instalación de un puente que ha necesitado dos grúas". Las obras, en todo caso, han generado afecciones no solo al tráfico de la carretera que enlaza Gernika-Lumo y Bermeo, sino también a muchas otras personas. "Ha sido una obra muy complicada y costosa. Todos hemos sufrido estas obras, los vecinos y vecinas, conductores, peatones€ por eso, me gustaría agradecer a todos ellos la paciencia y también la solidaridad que supone hacia los vecinos afectados", señaló Magunazelaia, quien se ha mostrado contento por su finalización. Y es que "el nuevo puente ha multiplicado la capacidad del caudal, naturalizando el entorno. A partir de ahora, el agua seguirá su cauce natural".