La plaza anexa a la iglesia Nuestra Señora de Udiarraga, levantada en 1776 en honor a la patrona de la villa y elemento patrimonial más emblemático y destacado de la localidad, fue el espacio donde autoridades, premiados e invitados fueron encontrándose y saludándose ayer en los instantes previos al inicio de la gala. El más madrugador fue Jesús Uriarte. Como buen representante del municipio anfitrión, llegó temprano, muy temprano, pocos minutos después de que el reloj marcara las 18.00 horas, como si quisiera dar fe de su buen hacer como veterano juez de paz de la villa levantando acta del evento al que iba a asistir y que también iba a protagonizar.

Si lo hubiera hecho, habría hecho constar que la directora de DEIA, Marta Martín, llegó sobre la bocina aludiendo a la rabiosa actualidad. “Ha llegado una noticia de última hora y me he tenido que quedar más tiempo del previsto en el periódico”, explicó.

Como buen juez de paz, Jesús Uriarte también debería haber tomado buena nota de una de las quejas más recurrentes: la dificultad para aparcar. Como testigos de esa situación, la directora del Instituto de Etxebarri, Ainhoa Artesano, que aseguró haber tardado “20 minutos en encontrar un hueco” o la representación del colegio La Milagrosa de Laudio, que llegó por fases “porque es muy complicado estacionar aquí”. Pero, a pesar de ello, la lista de invitados estuvo, finalmente, completa. No hubo faltas ni ausencias que lamentar. Solo algunos apuros por llegar que se solventaron con un recibimiento a modo de sonrisas, saludos y abrazos.

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Un torrente de premios para Nerbioi-Ibaizabal Borja Guerrero

Muy bien acompañados estuvieron, en esos corrillos previos , Roberto Ibarretxe e Isabel Viñas, de la Bodega Uriondo de Zaratamo. Entre otros, acudieron con ellos Silvia Lago, Unai Argoitia o el inconfundible Marino Montero, de la Academia del Cerdo Txarriduna de Bilbao y que, a buen seguro, es uno de los más firmes defensores de su txakoli. Y en su intervención, tras recibir el premio, Roberto quiso dedicárselo a los ausentes: “a mi aita y a mi ama, Pilar la lechera, que estarían muy orgullosos”.

Así lo tienen que estar también en la Asociación CTNNB1 de su presidenta, la basauritarra Estíbaliz Martín, que entre otros familiares y amigos estuvo acompañada por Santiago Lozano, Ana Mari Zorrilla, Isabel Intertis, Mari Carmen Suárez, José Miguel Martín y Pablo López. Todos ellos luciendo la camiseta negra que identifica a la agrupación con una libélula como imagen. “Simboliza el cambio que, esperamos, se produzca en nuestros hijos para que puedan volar libres”, explicó con un nudo en la garganta. Es el sueño de las 21 familias, 3 de ellas de Euskadi, integradas en la asociación “pero seguro que aún hay más casos sin diagnosticar porque es un síndrome muy desconocido”, lamentó, al tiempo que recalcó la importancia “de todo lo que nos permita dar visibilidad a esta enfermedad y a nuestra asociación”.

Resumen de los Deia Hemendik Sariak Nerbioi-Ibaizabal

Un torrente de premios para Nerbioi-Ibaizabal Borja Guerrero

Felices estuvieron los representantes de la Fundación Harribide, que agradecieron que desde los municipios se premien las iniciativas locales. Las palabras de José Alberto Vicente las respaldaron Loly López, Edel Heredia, Ricardo Santamaria, Eneko Celaá, Maribel Arsuaga y Mikel Carrasco.

Ya en el interior de la iglesia, se posicionaron estratégicamente en los bancos del lateral derecho la afición del Instituto de Etxebarri que aplaudió a rabiar, silbó y ovacionó a los compañeros que subieron a recoger el galardón. “Tenéis un club de fans. ¿Por qué no hacemos un Tik-Tok?”, comentó divertido el presentador de la gala, Alain Salterain, al ver a muchos de ellos grabando la escena con el móvil. Quizá por las horas o quizá por el buen ambiente, Salterain también se atrevió a expresar su “ilusión por catar el txakoli Uriondo” a lo que Isabel Viñas respondió con un: “pásate por la bodega”. Queda pendiente. Igual que su deseo de pasar por Basauri para comprar lotería. ¿Va a tocar otra vez?”, preguntó a su alcalde. “Igual sí, pero no vayas que ya no queda”, contestó Asier Iragorri.

A la directora de DEIA, Marta Martín, le acompañaron desde el periódico el director general de Editorial Iparraguirre, Javier Andrés; la directora comercial Aitziber Jauregi , el director de Desarrollo, Ibon Mujika, Iñigo Aspiunza y la artífice de las galas, Joana Pérez.