Helena Gil conoció a su exnovio a los 17 años. Su "primera pareja como tal" y tardó en identificar ciertos comportamientos como maltrato. "Cuestionaba decisiones, cuestionaba mi personalidad, limitaba mi espacio, minó mi autoestima y utilizaba la manipulación, el chantaje y lo que se le ocurría" para que ella accediera a mantener relaciones sexuales "cuando y como él quería". Rompió la relación tras "casi ocho años" de vivir una realidad "incómoda y muy difícil de detectar". Helena ha dado un paso al frente para compartir su historia en el libro Calladita no eres más bonita, que recoge los relatos de diez mujeres con edades comprendidas entre los 16 y los 28 años que han atravesado experiencias similares, presentado en Zalla dentro de las actividades en torno al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer del 25 de noviembre.

"Habrá segunda edición" de la publicación, que salió a la venta el lunes y cuenta con un perfil de Instagram, que reproduce varios de sus fragmentos, así que "si conocéis a alguna mujer que quiera contar lo que le pasa puede ponerse en contacto conmigo", adelantó. La autora, Nuria Prieto, que no pudo acudir al acto que acogió la kultur etxea, recopila las vivencias de víctimas de violencia machista con relatos ficcionados, una reseña sobre la realidad que reflejan, biografías de las protagonistas y conclusiones con el objetivo de "llegar a la juventud que está comenzando sus relaciones". "Conocerse a sí mismas o apoyarse en la familia ayudan" a reunir fuerzas para abandonar ese pozo.

Ella se demoró años en tomar conciencia de que "influida por la idea del amor romántico" no se le habían activado las alarmas ante el trato vejatorio. "El feminismo movió que me parara a pensar, me resultó útil que me dieran un libro. No hay una fórmula concreta para abrir los ojos, pero presionar para abordar el tema puede resultar contraproducente y conseguir el efecto contrario", respondió frente a la pregunta formulada desde el público en relación a cómo actuar en la adolescencia porque quizás al no haber conocido otro tipo de funcionamiento en la pareja normalizan los signos de alerta. Es un "proceso largo, en la juventud importa mucho el grupo de amigos",

Su mensaje incidió en la violencia sexual. "Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres la ha padecido por parejas, exparejas o terceras personas, aunque los dos primeros tipos abundan más" y "el impacto real supera las estadísticas" por el miedo a verbalizarlo o denunciar. "Diversos estudios atribuyen su origen a la carencia de educación afectivo sexual y el consumo de pornografía, cuyo inicio sitúan, sobre todo en los hombres, en torno a los 8 años", afirmó Helena Gil, que asesora legalmente a víctimas de violencia machista o de la trata de personas en una ONG.

"Se representa una masculinidad hegemónica y la subordinación de las mujeres a sus propios deseos", alertó. Una de las maneras en las que "hemos interiorizado actitudes que no se van a eliminar así sin más y es verdad que en los centros escolares se analizan un poco tarde, cuando deberían tratarse de manera transversal", propuso.

El libro se puede adquirir en librerías o Internet, estará disponible para consulta en la biblioteca de Zalla y ya hay colegios de Enkarterri interesados en que ella y otras luchadoras que han superado malos tratos se acerquen a conversar. "Si algo he aprendido de las mujeres fuertes de mi familia es que yo también puedo serlo", se despidió Helena Gil parafraseando uno de los testimonios que contiene.

"No hay una fórmula para abrir los ojos; conocerse a sí mismas, la familia y el grupo de amigos ayudan"

Víctima de maltrato