El levantamiento de las restricciones sanitarias en casi todos los órdenes socioeconómicos y culturales no evitó que los asistentes a la XXIII edición del Sagardo Eguna de Abanto Zierbena, organizada por el grupo de danzas Meatzaldeko Harrigorria, pudiesen disfrutar ayer del zumo extraído de los cerca de 400 kilos de manzana de Sopuerta machacados con la kirikoketa y prensado de manera tradicional. “Ha sido una pena porque este año además de abundante, la cosecha de manzana está siendo de muy buena calidad”, lamentó el presidente de Harrigorria, Jesús Mediavilla, quien confía en que para la próxima edición se pueda recuperar también el mercadillo artesano, las actividades infantiles y la comida popular que completaban esta fiesta en torno a la manzana en la que se dan cita tradición y folklore.

En esta edición la novedad estuvo en el sentido de la marcha de la kalejira de los grupos danzas y de música participantes ya que por primera vez partió desde el ayuntamiento y finalizó en la explanada de la Ekoetxea junto a la enorme corta de la mina Bodovalle. “Creemos que este espacio aúna de manera acertada la tradición tan arraigada en Enkarterri de fabricar sidra con las diferentes variedades que existen en la comarca con la herencia minera de Meatzaldea”, reseñó Mediavilla .

No obstante, este año también se recuperó un importante punto de encuentro para esta fiesta folclórica como es el parque Blasco Ibáñez, donde tuvo lugar por la tarde la celebración de la Dantza Plaza con Patxi eta Konpania. “Es, sin duda, un espacio referente que nos retrotrae a un tiempo de normalidad que necesitamos porque la cultura, y sobre todo la cultura tradicional y el folklore ha sido uno de los grandes perjudicados por la pandemia y no hay más que ver la situación de penuria que atraviesan los grupos de danzas en general por culpa de este impasse al que nos sometió el covid. Esperamos que, ahora que estamos en el llamado proceso de recuperación, las instituciones presten una mayor atención a este sector del mundo de la cultura”, señaló Mediavilla.

Mientras, el Sagardo Eguna no dudó en ampliar su programación realizando, como el año pasado, una charla degustación vespertina a cargo de Bizkaiko Sagardogileak. También en la Ekoetxea, hubo lugar para la diversión de los más pequeños con una sesión de cuenta cuentos y un concierto de música folk a cargo del grupo Adar de Iparralde.